“Hay que tener penas más duras, que apliquen a quien corresponde, que los juicios se hagan rápido y que los delincuentes cumplan la condena donde corresponde: en la cárcel, para que los argentinos de bien puedan volver a vivir en libertad“, dijo el presidente Javier Milei.
Ayer, en el penal de Ezeiza, el jefe de Estado y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich anunciaron el proyecto de reforma del nuevo Código Penal, que deberá aprobarse en el Congreso.
Milei destacó los logros del Gobierno en materia de seguridad y señaló que, para seguir en este camino, estas medidas serán “de tolerancia cero contra la delincuencia“.
En ese marco, advirtió que a partir de la “doctrina Zaffaroni” hubo una “inversión de la carga de la prueba”. Sobre este punto, explicó: “Se hizo de la víctima el victimario. De esa manera, se relajaron las penas y no había costo para aquel que causaba daño a sus semejantes”, sostuvo y agregó que estas condiciones “conducen al empobrecimiento y por ende termina destruyendo la prosperidad“.
Los principales cambios del nuevo Código Penal
• Imprescriptibilidad de delitos graves como homicidios, abusos sexuales, trata de personas, narcotráfico y crímenes de lesa humanidad.
• Endurecimiento de penas para delitos cotidianos que afectan la vida social: robo de celulares, entraderas, estafas piramidales, salideras bancarias o delitos viales.
• Tipificación de nuevas figuras delictivas, como el “stealthing”, la pornovenganza, el secuestro virtual, la violencia organizada y la crueldad animal.
• Corrupción: incremento de sanciones a funcionarios, incorporación del soborno entre privados y eliminación de beneficios como la libertad condicional para reincidentes y condenados por delitos graves.
• Delitos ambientales: penalización de conductas que dañan la biodiversidad, la minería ilegal o los bosques nativos, con sanciones más severas.
• Delitos informáticos e inteligencia artificial: persecución de conductas como la creación de imágenes falsas de contenido sexual mediante IA, el fraude digital y los ciberataques complejos.
Las nuevas penas previstas por la reforma del Código Penal
• Homicidio simple: pasa de 8-25 años a 10-30 años de prisión.
• Homicidio agravado: mantiene la prisión perpetua, e incorpora circunstancias agravantes como víctimas menores de edad, adultos mayores, funcionarios públicos y crímenes en lugares concurridos o cometidos por organizaciones.
• Lesiones leves: de 1 mes-1 año a 1-3 años.
• Lesiones por conducción imprudente: el rango pasa de 1-3 años (simple) y 2-4 años (agravada) a 2-6 años y 3-6 años, respectivamente.
• Abuso de armas: disparar sin herir puede alcanzar hasta 6 años; agresión sin herida de 1 a 3 años.
• Omisión de auxilio: de multa a 1-6 años de prisión, y agravada a 2-8 años para casos con víctimas menores de 13 o mayores de 65 años.
• Injurias: de multa a 1-3 años de prisión, y en forma agravada de 2 a 6 años.
• Pornografía infantil: de 3-6 años a 3-9 años, con agravantes que elevan el mínimo a 4 años.
• Posesión de pornografía infantil para distribución: de 6 meses-2 años a 3-12 años.
• Privación ilegal de la libertad: de 6 meses-3 años a 1-4 años.
• Trata de personas: la pena máxima sube de 8 a 10 años; en su modalidad agravada, de 5-10 a 6-15 años.
• Amenazas: pueden agravarse hasta 8 años en caso de mediar armas o anonimato y hasta 10 años si buscan forzar conductas.
• Hurto: el mínimo sube de 1 mes a 1 año y el máximo de 2 a 3 años.
• Robo: el simple con fuerza pasa de 1 mes-6 años a 3-8 años; con violencia, hasta 10 años; se introducen figuras diferenciadas para robos en la vía pública y cometidos por “motochorros”.
• Estafa: de 1 mes-6 años a 1-8 años y multa.
• Usurpación: de 6 meses-3 años a 3-10 años y multa; agravada, hasta 12 años.
• Agresiones en manifestaciones: de 2 a 5 años; si el ataque es contra un funcionario o miembro de fuerzas de seguridad, de 3 a 9 años.
• Tenencia y portación de armas: se contemplan incrementos y multas superiores.
• Falso testimonio y cohecho: reciben penas superiores, con agravantes para altos funcionarios.





