En la tarde del martes 3 de octubre de 2000, se apagaba la vida de uno de los pioneros de Jardín América: el doctor Tadayoshi Kamada, en cuyo honor lleva su nombre el hospital de esa ciudad.
El reconocido profesional médico tenía 74 años, ya que había nacido en Furano, en la isla de Hokkaido (Japón), el 27 de febrero de 1926. Unos años más tarde llegó a la Argentina, donde adoptó la ciudadanía y tuvo dos hijos: Jorge Eduardo y Adriana Elena.
En 1954, comenzó a trabajar en la enfermería del Puesto de Gendarmería de Jardín América, convirtiéndose en el primer médico en la zona.
Si bien fueron varios los que ejercieron la profesión durante los primeros años de vida de la ciudad (establecida en 1946), Kamada fue el único que se quedó en el pueblo.
Muchas son las anécdotas que se pueden contar sobre este carismático doctor, abnegado en su labor y lleno de cariño para con sus pacientes.
Él mismo había contado unos días antes de su muerte, durante una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, cómo era su trato con sus eventuales pacientes: “La gente de las chacras me pagaba con gallinas o con chanchos y algunos incluso me pedían que fuera el padrino de sus hijos. Atendí muchos partos”.
También en diálogo con este Diario, allá por el año 2000, su “mano derecha”, la enfermera Ramona Acuña, rememoraba que “el doctor iba a la colonia a asistir los partos en su viejo automóvil, siempre con buena predisposición, no ponía excusas ni pretextos“, sin importar distancias ni condiciones meteorológicas.
Más allá de su dedicación profesional (y vocacional), Kamada era amante de la pesca y participó activamente dentro de la vida comunitaria, formando parte del Rotary Club local y del Club El Quincho.
Los jardinenses, reconociendo su abnegada labor como médico, le dieron su nombre al hospital de área local, tal vez sólo un mínimo reconocimiento a su sacrificada labor.








