Las instalaciones de la Base Operativa Apóstoles del Plan Nacional y Provincial de Manejo del Fuego, fueron sede del taller “Autocuidado y Primeros Auxilios Psicológicos (PAP)”, orientado a la capacitación de los brigadistas que allí cumplen sus funciones.
La capacitación estuvo a cargo del equipo multidisciplinario e interinstitucional de psicología en emergencias y desastres de la provincia de Misiones y tuvo como disertantes a Mirian Ariyu, Alejandra Rosskoff y Ana Lis Gross.
“Este tipo de actividades tiene como propósito fortalecer la salud mental y el bienestar integral de los primeros respondedores, que en este caso serían los brigadistas que cumplen con su tarea en esta base operativa”, indicaron desde la Subsecretaría de Protección Civil, a cargo de la coordinación del evento.
En el mismo sentido, insistieron en que “a través de los talleres se brindan los conceptos, primero de manera teórica para luego complementarlos con situaciones específicas pero cotidianas que deben o pueden afrontar en su labor”.
Por su parte, Luis Chemes, director del Plan Provincial de Manejo del Fuego del Ministerio de Ecología, resaltó que “el taller fue interactivo, promoviendo la resiliencia como un aspecto clave en el autocuidado del primer respondiente”.
Chemes detalló además que “se abordaron las estrategias que permitan asegurar el apoyo psicosocial en el equipo de trabajo de brigadistas. Acá, en todo momento, se puso en relieve la importancia del bienestar psicológico antes, durante y después de la intervención de un brigadista en su labor del manejo del fuego”.
“Muchas veces se habla de capacitación y la gente no dimensiona la importancia que conlleva, más en un ámbito como el del manejo del fuego donde los brigadistas en cada intervención ponen en juego su vida para proteger y salvaguardar tanto al monte, a la biodiversidad y también en muchos casos a otras personas, a poblaciones”, remarcó Chemes.
Durante el curso se puso énfasis en reconocer “los síntomas y tipos de estrés, reacciones físicas, cognitivas y emocionales, que permitan una intervención en crisis mediante primeros auxilios psicológicos, a través del protocolo ‘Ver, Escuchar y Vincular’ de Cruz Roja, es decir la técnica Defusing”.
Después de un evento crítico o traumático para el personal que participó en él, se debe “brindar apoyo emocional inmediato, minimizar las reacciones de estrés, normalizar las experiencias y reforzar las redes de apoyo del grupo antes de que terminen su jornada”.









