El 1 de agosto último Tomás Diniz Rebelo de 25 años, murió tras una colisión protagonizada por un conductor que iba alcoholizado. Este sospechoso minutos antes habría sustraído el automóvil que manejaba. Pidió ser excarcelado pero se lo negaron.
Según pudo saber este Diario, tanto el fiscal como el juez le denegaron este beneficio, luego de analizar lo solicitado por el defensor y sopesar cuestiones procesales.
Por su parte el fiscal de Instrucción de Puerto Rico Héctor Simon, consideró que ante el pedido de excarcelación, no se había acompañado la solicitud con una serie de informes como ser los socioambientales del imputado, ni tampoco si tenía antecedentes penales. Además, el representante del Ministerio Público subrayó que aún debía completarse material probatorio y la libertad supeditada del acusado podría entorpecer el proceso, sumado a un potencial riesgo de fuga.
Ante la opinión fiscal, el juez Leonardo Manuel Balanda Goméz analizó también que el delito por el que se lo investiga no es pasible de excarcelación. Cabe recordar que la imputación que pesa sobre el encartado es la de “hurto agravado de vehículo dejado en la vía pública en concurso real con homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas”.
En el mismo sentido que la fiscalía, el juez consideró que al no haber acercado la defensa un informe de arraigo (socioambiental), eso denotaba un posible riesgo de fuga.
El caso que acabó con la vida de Tomás comenzó en la localidad de Garuhapé en la noche de la fecha citada. La propietaria de un Toyota Corolla color gris había descendido del vehículo para hacer una compra en una despensa del barrio Balneario 2.
Los malvivientes se aprovecharon que estaba la llave puesta y se llevaron el automóvil en dirección a la ruta 12.
Minutos después, ingresaron a la ruta provincial 11 en jurisdicción de El Alcázar. Al llegar al kilómetro 3 impactaron otro Toyota Corolla color negro en el que iba como acompañante quien resultaría víctima fatal.
Tomás Diniz Rebelo domiciliado en El Soberbio, sufrió “politraumatismo craneal, torácico y abdominal, además de un paro cardiorrespiratorio traumático”. En tanto quien conducía tuvo que ser hospitalizado.
Respecto al acusado y a quien lo acompañaba (que sigue detenido), solo sufrieron lesiones leves.
Peritos de la Policía le practicaron el test de alcoholemia de rigor a ambos. Principalmente el resultado de la prueba al conductor le dio 1,62 g/l de alcohol en sangre.





