No cabe dudas que el Club “Domingo Faustino Sarmiento”, de Villa Sarita, posee una rica trayectoria deportiva, social y de servicio a la comunidad. Sus puertas están abiertas y sus luces encendidas hasta altas horas de la noche porque es un tradicional espacio de reunión, de encuentro, de camaradería. Fue fundado el 1 de abril de 1947 como un propósito de Pablo Aguirre, Moisés Tau y Marcos Magno Varela, después de reunirse en el domicilio del ajedrecista Ramón Marcelino Ramírez, en General Frías casi San Luis, de Posadas.
El presidente de la institución, Eduardo Gómez, contó que en ese entonces “tenían un equipo que se llamaba Atlético Paraná y jugaban donde es hoy el Club Guaraní. En 1962 se compró este predio y se continuó con la actividad futbolística y deportiva. En 1975 el Club se desafilió de la Liga. Hoy por hoy no tenemos fútbol, pero quedó con mucha historia de ese deporte”.

Más adelante, se caracterizó por tener “una faz social y una deportiva, pero con deportes de salón (fútbol, vóley, básquet, mini fútbol). Es un club con actividad permanente. También se desarrollan juegos de mesa como el ajedrez (todos los lunes, con el profesor Hugo Ledesma) y existe un grupo de truco que se conformó aquí hace más de 30 años, por vecinos y amigos, que “se juntan los lunes a jugar por diversión y sigue con una sobremesa”, dijo Gómez, para quien “todo el barrio está consustanciado con la entidad”. Además, desde hace más de siete años alberga al Centro de Adultos Villa Sarita, con más de 80 integrantes.
El presidente recordó que, cuando la Entidad Binacional Yacyretá expropió los terrenos cercanos al río, “la mayoría de nuestra gente se fue a Villa Cabello. Tenemos socios que residen en la zona Oeste y que pagan sus cuotas por amor a la institución, sin utilizar las instalaciones. Se quedaron con la historia de ese Villa Sarita florido que hacía bailes de carnaval, de fin de año, de aniversario. Nosotros, los seguimos haciendo y los invitamos a participar”.
Añadió que “los que estamos, somos los viejos socios, que queremos al club. Somos amigos del Club Guaraní, que es otro pilar. Nos complementamos porque ellos son netamente del fútbol y por nuestra sede pasa la parte social y de asistencia”.
A su entender, los clubes de barrio fueron creados para alejar a los chicos de la calle, para incentivarlos en el deporte, en la enseñanza. “Si se podría crear más clubes de barrio estaría perfecto. Lo importante es que haya directivos que le guste la tarea”. Para la comisión directiva que lo acompaña “es responsabilidad el cuidado y seguimos con la tesitura que el club de barrio siga vigente”.
Gómez vive justo al frente y se crio viendo las actividades, yendo a la cancha cuando jugaba Sarmiento. “Tengo hermosos recuerdos de los radioteatros de Juan Carlos Lacentre, los bailables, las fiestas, era una época linda en la que los días alcanzaban para que los chicos jugáramos en el club, que tenía tablones de madera, estaba rodeado por un cerco y por calles de tierra. Todo eso cambió. Es una cosa llena de nostalgia. Tenemos cajas y cajas de fotografías, muchas anécdotas y muchos recuerdos”, aseguró.
Ese gran día
Quienes participaron del acto fundacional fueron: José Antonio Zelaya -primer presidente-, Ramón Ramírez, José Llovinazo, Marcos Varela, Félix Tau, Pedro Castel, Victoriano Parra, Tomás Suárez, Toribio Gómez, Eulogio, Eleodoro y Gilberto Zelaya, Ventura Mura, Miguel y Moisés Tau, Higinio Duete, Arístides Báez, Zacarías Ruíz Díaz, Esteban Ramírez, Rubén Meza, Ramón Aquino, Pablo Aguirre y Jorge Cáceres.
Desde ese entonces, se sucedieron en la presidencia: Eduardo Vera, Eleodoro Zelaya, Domingo Benítez, Rogelio Peralta, Moisés y Félix Tau, José Llovinazo, José Manuel Abecassis, Juan González, Juan Esteban Ramírez, Mauro Sánchez, Domingo Benítez, Raúl Barrios, Fabio Silvero, Juan Timoteo Ramírez, Ángel Corrales, Luis Alberto Insfrán, Helios Robledo, Rigoberto Dávalos, Pisani, Eleuterio Morínigo, Julio Alberto Insfrán, Adolfo Miguel, Jerónimo Calvo y Eduardo Gómez.






