POSADAS. Con una térmica que volvió a rozar los 50 grados, la jornada de feriado por Navidad fue asfixiante, y la gente se volcó al río. Tanto las playas habilitadas, como las que todavía no lo están, fueron el lugar elegido para que numerosas familias y bañistas, compartan el viejo ritual del pic-nic navideño.Ayer por la tarde, la playa de El Brete, como era de esperarse, no tenía un solo espacio libre, porque desde temprano la gente que fue llegando ocupó la sombra de los quinchos, o bien debieron armar improvisados refugios para el sol, que castigó duro, con 39 grados de calor y 49,7 de térmica según datos de la Opad. Quienes no tuvieron la suerte de encontrar un lugar en la arena del solarium, usaron la sombra de las instalaciones cerca del sector duchas, situadas a un costado de la playa para armar “campamento” y almorzar con la familia. En otras zonas de la ciudad, en tanto, donde estarán situadas las futuras playas capitalinas, fue imposible de parar la “peregrinación” de autos, motos y personas que llegaron caminando para refrescarse en las aguas del Paraná que se mostraban bastante bravas, por la acción de los vientos del Noreste que se mantuvieron en un promedio de 17 kilómetros por hora, gracias a los cuales la sensación de calor no fue mayor. Placeres peligrosos“Estas playas no están habilitadas, pero acá siempre se llena de gente. Los vecinos de esta zona estamos acostumbrados a venir a refrescarnos en el río”, comentó Jorge Ríos, quien cerca del mediodía llegó con toda la familia, a la playa Norte de Loma Poí, para escapar del calor.La situación, en materia de seguridad, es muy complicada, ya que no hay infraestructura adecuada, un boyado y mucho menos guardavidas.En esa zona está prevista la habilitación de dos balnearios, Norte y Sur. Se trata de grandes extensiones de playas en zona de rivera, perfectamente acondicionadas con arena, pero a la que todavía hace falta toda la infraestructura en materia de seguridad y servicios.“Ojalá que habiliten pronto, porque son aguas inseguras, no sabemos hasta donde se puede llegar. Nosotros vinimos a pasar la tarde para no tener que quedar en casa padeciendo el calor”, relató el hombre tras la recorrida de PRIMERA EDICIÓN, por toda esa zona donde la nueva ruta Sur empieza a mostrar una fisonomía diferente de la ciudad. El panorama se repetía en la playa de la zona Oeste sobre el Mártires, que estaba colmada, y quizá la próxima playa en ser habilitada para los bañistas, ya que la demanda supera ampliamente a lo que puede ofrecer el Brete, como ya quedó demostrado en días de intenso calor, como los que se vienen registrando en la provincia, al igual que en otras localidades del país, donde el verano se está mostrando implacable con olas de calor seguidas de tormentas graves. Sin disturbios ni heridos gravesNo obstante, más allá del agobio por el calor -según el servicio meteorológico iba a mermar en estos días, tras una tormenta que se vaticinaba hacia el cierre de esta edición, lo destacable, tanto en la jornada previa a la Nochebuena como ayer, fue en los departamentos de Misiones se vivió una Navidad lo suficientemente tranquila como para que no se registren colisiones graves, salvo un micro que despistó en Oberá y con sólo dos heridos leves por pirotecnia. Que se repita en Año Nuevo.





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