La provincia de Misiones recibe por estos días a Melisa Leguiza, poeta bonaerense, y Andrea Toledo, cordobesa, quienes viajan por el país a bordo de un Renault 12 Break modelo 88 al que bautizaron “Ramón”. Su proyecto, bautizado “Vivir kilómetro a kilómetro”, combina la experiencia del viaje con la difusión de la poesía y la literatura local.
Andrea contó que la aventura comenzó hace algunos meses con una moto, pero que el proyecto fue creciendo en el camino: “El viaje en sí consiste en recorrer la Argentina. El proyecto se llama Vivir kilómetro a kilómetro y comenzó con la idea de Melisa. Después tomó forma con los lugares que íbamos visitando, mencionando la parte literaria local, que muchas veces no se difunde porque queda en el mismo lugar. La idea era mostrar la literatura en todos sus géneros”, dijeron a PRIMERA EDICIÓN.
Por su parte, Melisa, quien desde adolescente escribe poesía, explicó cómo la literatura se transformó en el motor de la travesía: “La idea era aprovechar la oportunidad de recorrer y mostrar a los escritores locales que vamos conociendo. Ya recorrimos siete provincias y seguimos sumando experiencias. Difundimos la literatura en librerías, bibliotecas y también en actividades con niños. Yo viajo con una máquina de escribir: me instalo en plazas o espacios públicos y la gente se acerca, me propone un tema y yo improviso un poema en el momento”.
Durante su paso por Posadas, Melisa participó de un slam de poesía en la Peña Itapúa y destacó la calidez de la recepción: “Encantadas con lo que venimos conociendo. Fue hermoso poder mostrar lo que hago y conocer a la escritora local Jenny Wasiuk, que nos compartió su trayectoria y nos recomendó otros autores misioneros”.
El viaje también es una experiencia de vida cotidiana, marcada por la convivencia y la adaptación en la ruta. Andrea lo resumió así: “Nuestro auto está equipado como una casa rodante. Dormimos y vivimos ahí. Al principio costó adaptarse porque es una movida distinta, pero aprendimos a organizar todo. Tiene sus cosas buenas y malas como cualquier rutina, pero lo vale: es un sueño para nosotras y estamos muy agradecidas de que en cada lugar nos abran las puertas”.
El Renault 12, aseguran, se convirtió en un compañero infaltable: “A veces renegamos un poco, pero anda muy bien, es un motorazo. Arrancamos con una moto y un carrito, y después surgió la oportunidad de comprarlo. Con Ramón llegamos a muchas más provincias”, señaló Andrea.
Sobre los próximos pasos, adelantaron que planean recorrer la Ruta 12 hasta las Cataratas del Iguazú. “Poesía en las Cataratas, puede ser”, dijo Melisa entre risas. “Siempre intento estar en plazas los fines de semana, que es cuando más gente se acerca. La idea es seguir improvisando donde el clima y el camino nos lleven”.










