La contundente derrota de La Libertad Avanza (LLA) frente al peronismo en la provincia de Buenos Aires dejó planteado un escenario complejo para los mercados financieros. En la previa a la apertura de este lunes, en la city anticipan una jornada marcada por fuerte presión sobre el dólar, caídas en bonos y acciones, y un riesgo país que se consolidaría por encima de los 900 puntos básicos.
El revés electoral, mayor al previsto por los operadores, coincide con una semana crítica para el Gobierno, que deberá afrontar una licitación de deuda clave en medio de crecientes dudas sobre la consistencia de la política económica. En el mercado hablan de la necesidad de un “reseteo” de las medidas, en particular de la estrategia cambiaria.
La primera reacción se registró este domingo por la noche en el dólar cripto, que ya superaba los $1.450 según el relevamiento de Coinmonitor, un avance de casi 3% frente al día anterior. Ese nivel se ubica muy cerca del techo de la banda de flotación, actualmente en torno a $1.470, lo que habilitaría la intervención del Banco Central con ventas para frenar mayores saltos.

En las mesas financieras la principal incógnita pasa por la respuesta del Gobierno. “No siempre se mueve con racionalidad en estos escenarios”, advirtió un banquero, dejando entrever que el oficialismo deberá enviar señales rápidas para evitar que la tensión se traslade a todos los frentes.
Más allá de la caída prevista para los activos argentinos, algunos analistas remarcan que los fundamentals macro podrían aportar cierto sostén. El superávit fiscal, la política de encajes récord y un tipo de cambio que, de alcanzar el techo de la banda, mejoraría la competitividad, podrían funcionar como amortiguadores. Sin embargo, la lectura predominante es que la derrota en Buenos Aires le resta capital político al Presidente para sostener el actual esquema.







