La localidad correntina de Santo Tomé celebra este miércoles los 162 años de su “nueva” existencia, ya que está establecido el 27 de agosto de 1863 como la fecha de refundación de la ciudad, sobre los restos de la antigua Misión jesuítica del siglo XVII, destruida a comienzos del XIX por los invasores portugueses procedentes de Brasil.
La reducción de Santo Tomé del Tapé fue fundada el 13 de julio de 1632 por los sacerdotes jesuitas Luis Ernotte y Manuel Berthold sobre la margen derecha del río Yaguary en proximidades de la desembocadura en el río Ibicuy.
Llegó a tener hasta 1.500 pobladores que fueron bautizados y aprendieron a labrar la tierra, sembrando mandioca, maíz algodón y trigo. Su prosperidad fue interrumpida por una epidemia de viruela que diezmó a la población y además se produjo una gran proliferación de grandes felinos en los bosques próximos, que hizo prácticamente imposible la supervivencia de los humanos. A ello se sumaron las incursiones de los mamelucos con su reguero de muerte, cautiverios y desolación.
En esas circunstancias, los pobladores quemaron sus hogares y abandonaron sus tierras, Ibicuy abajo, hasta llegar al río Uruguay y su actual emplazamiento, fundado el 9 de julio de 1639.
La nueva Reducción alcanzaría gran prosperidad, hasta que sobrevino la expulsión de los jesuitas en 1768, y luego seria destruida en 1817 por una invasión portuguesa desde el lado de la Misión de San Borja, en manos del Brigadier portugués Francisco Das Chagas Santos.
Santo Tomé quedó reducida a “tierra arrasada”, debido a que los portugueses la saquearon, destruyeron y luego la incendiaron.
Una amplia porción de los guaraníes que la habitaron fueron emigrando a grandes centros urbanos como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe o Corrientes capital, pero un grupo se asentó en Puerto Hormiguero, a pesar de que las condiciones para la población no eran propicias del todo: estaban muy al vulnerables en la zona costera y expuestos a las constantes inundaciones de nuestro Rio Uruguay.
Pasado un tiempo, decidieron trasladarse de nuevo al lugar donde se emplazaba Santo Tomé previo a la invasión portuguesa. Finalmente, por decreto del Gobierno de la Provincia de Corrientes, bajo el mandato del Gobernador Manuel Lagraña, queda establecida su refundación el 27 de agosto de 1863.
¿Por qué Santo Tomé se llama así?
Era tradición entre los originarios de la zona que, en tiempos remotos, había recorrido las tierras del Tapé un hombre blanco, predicando la palabra de Dios, al cual llamaron Pay Chumé y que luego, por semejanza eufónica, se transformó en Pay Tomé.
Según cuenta la leyenda, ese misterioso sacerdote no sería otro que el apóstol Santo Tomás.
Fuente: Municipalidad de Santo Tomé









