Médicos de distintos hospitales de la provincia, de Paraguay y Brasil, estudiantes avanzados de Medicina y carreras afines de la Fundación Barceló, de la Universidad Católica de Misiones (UCAMI) y de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), participaron ayer en el Congreso Regional de Actualización en Infectología organizado por el Instituto de Previsión Social (IPS).
En este espacio, referentes del área abordaron el avance de patologías infectocontagiosas en la región, “se analizó la situación del brote de sarampión, se habló del esquema de vacunación, del estreptococo neumonial, el virus sincicial respiratorio (VSR), dengue, zika y chikungunya.
Contamos con la participación de especialistas de Corrientes, Chaco y Formosa, y desde Buenos Aires vino la doctora Silvia González Ayala que fue presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica y jefa del Servicio de Infectología del Hospital de Niños de La Plata, detalló a PRIMERA EDICIÓN el presidente del IPS, Lisandro Benmaor, quien fue alumno de González Ayala cuando estudió medicina en la Universidad Nacional de La Plata. “Tiene un currículum de 180 páginas… es sin duda una entidad científica de reconocimiento internacional por lo que es un orgullo haberla tenido como exponente en este congreso”, destacó.
Siguen en caída lastasas de vacunación
Sin dudas, el fenómeno de la caída en las tasas de vacunación que se registra en todo el mundo luego de la pandemia preocupa a los médicos infectólogos “porque enfermedades que ya estaban eliminadas de nuestro país, como el sarampión, reemergen y su expansión genera preocupación porque son patologías que pueden causar mortalidad”.
Benmaor recordó que en 1997 trabajó en el Hospital de Niños de La Plata con la médica González Ayala, “ese fue el último gran brote de sarampión en el país, llegamos a tener 300 pacientes internados y se nos murieron muchos chicos por esta enfermedad que se puede prevenir con una vacuna”.

“Hay un riesgo brutalde reintroducción de poliomelitis”
Sobre el brote de sarampión, la médica González Ayala destacó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN que “preocupa mucho porque es una enfermedad olvidada y es algo que no nos debería estar ocurriendo. Es una situación que debemos controlar pero depende del trabajo de todos nosotros, no solo del equipo de salud sino también de la comunidad que acepte la vacunación y cumpla con el calendario nacional”.
A su entender, el brote de sarampión es consecuencia de la falta de una estrategia sostenida de comunicación “los medios tienen un rol central, pero también la convicción de los miembros del equipo de salud a la hora de recomendar la vacunación. Hoy, los padres jóvenes no tienen conocimiento ni dimensión de la gravedad de muchas de las enfermedades prevenibles por vacunas como sarampión, tos convulsa, hepatitis… y nombro estas enfermedades porque son las que los casos están aumentando”, remarcó.
Del clamor al rechazo
Advirtió además del “riesgo brutal” de reintroducción de poliomelitis por la disminución de la vacunación.
A su entender, este rechazo a la inmunización es resultado del particular manejo de las vacunas contra el COVID-19, con información poco clara y mucha rotación de vacunas, “lo que en el 2020 era un clamor por las vacunas se convirtió en el 2022 y 2023 en un ‘no me vacuno más’”.
Señaló que eso no solo produjo que la gente no quiera en la actualidad vacunarse anualmente contra el COVID-19 sino que el rechazo se extendió a todas las vacunas.








