En los últimos años, distintas prácticas tradicionales de Oriente se hicieron populares en Occidente como métodos para atraer prosperidad, bienestar y armonizar los espacios de la vida diaria. Una de las más difundidas es el Feng Shui, filosofía milenaria que analiza el flujo energético de los ambientes y propone cómo organizar los objetos, la iluminación y hasta la presencia de plantas para mejorar las vibraciones del hogar.
En ese marco, aparece una recomendación curiosa: el uso del orégano, una planta conocida por sus propiedades culinarias y medicinales, pero que también es considerada en esta tradición como una aliada para atraer abundancia, amor y energía positiva.
El “chi” y la explicación del Feng Shui
De acuerdo con esta doctrina, todo el mundo está atravesado por un flujo constante de energía llamado “chi”. Este se divide en una parte beneficiosa y otra negativa, representadas por la dualidad del ying y el yang. El objetivo de las recomendaciones del Feng Shui es favorecer que el “chi” positivo prevalezca en la vida cotidiana.

Colocar ramas de orégano en determinados lugares del hogar tiene como finalidad reforzar ese flujo energético. En el caso de la cama, se sostiene que puede fomentar la calidez en la pareja, atraer el amor y generar un ambiente propicio para la armonía emocional.
Más que condimento: un protector energético
Según el Feng Shui, el orégano no solo ahuyenta las malas vibraciones, sino que también favorece la llegada de personas positivas y relaciones más sanas. La cama es uno de los sitios clave, pero no el único.
En la entrada del hogar, la planta cumple una función protectora al disipar energías densas y “sanear” el ambiente. En la cocina, además de su uso gastronómico, se lo asocia con la atracción de suerte y prosperidad económica. De esta manera, el orégano aparece como una especie versátil: condimento, medicina natural y, a la vez, recurso energético en la organización del hogar.
Beneficios para la salud que también suman
Más allá de las creencias espirituales, el orégano es una planta con múltiples propiedades comprobadas. Su consumo aporta beneficios digestivos, antioxidantes y antimicrobianos. En la medicina natural se utiliza en infusiones, aceites y preparados, y en la gastronomía es uno de los condimentos más valorados.
Por eso, el orégano no solo tiene un lugar en la mesa, sino también en las prácticas que buscan mejorar la energía de la casa. El Feng Shui lo incorpora como un símbolo de abundancia y buena vibra, mientras que la ciencia reconoce en él un aliado para la salud.






