Después de 18 años de relación, Gimena Accardi y Nicolás Vázquez confirmaron su separación. La noticia, que sacudió al ambiente artístico argentino, abrió la puerta a múltiples versiones, rumores de infidelidad y especulaciones sobre los motivos del distanciamiento. Sin embargo, fue la propia actriz quien salió a poner claridad sobre la ruptura, marcada —según sus palabras— por el respeto, el amor y la honestidad.
En una entrevista improvisada en el aeropuerto de Ezeiza, antes de embarcar rumbo a España por compromisos laborales, Accardi habló con voz serena pero conmovida sobre el proceso de separación: “Todavía no está asimilado, obviamente, estamos en pleno proceso. Viéndonos, hablando todos los días… Siempre fuimos una pareja hermosa, con respeto, con amor”.
Una historia que no terminó de un día para el otro
Gimena aseguró que la decisión de hacer pública la ruptura fue pensada, aunque condicionada por la presión mediática y la circulación de rumores: “La noticia la dimos porque también se venía filtrando. Tenemos trabajos donde la gente nos ve y pregunta. Preferimos hablar nosotros antes de que inventen cualquier cosa”.

Los rumores sobre la participación de terceros no tardaron en surgir. Uno de los más difundidos fue un video en el que se lo ve a Vázquez bailando junto a la actriz Mercedes Oviedo. Accardi respondió de forma tajante: “Yo la conozco a Mercedes, es un amor. Nico baila así con sus amigas, y yo también lo hago con mis amigos. Cualquiera que nos conoce sabe cómo somos”.
También hubo versiones que involucraban a la propia Gimena con colegas y técnicos del medio, entre ellos el actor Andrés Gil. La actriz descartó esas especulaciones con firmeza: “Entiendo que es aburrido que una pareja se sep
are sin conflicto. Pero si hubiera pasado algo malo, ninguno de los dos hablaría así del otro”.
“Nico es el hombre de mi vida”
Lejos de alimentar escándalos, Accardi reafirmó el vínculo que los une incluso tras la separación: “Yo siempre confío en que ahora estamos viviendo este momento, una distancia. Pero no sé qué va a pasar en diez años. Yo sigo sintiendo que Nico es el hombre de mi vida y mi familia”.
Consultada sobre la posibilidad de conocer a otra persona, fue clara: “No, yo muero soltera. No tengo ni chance”.
La separación, según contó, no fue abrupta ni definitiva. “Estábamos una semana juntos, una semana separados. Vamos y venimos hace un rato largo. En 18 años no te separás de un día para el otro. Hay mucho amor”, confesó, dejando abierta la puerta a una eventual reconciliación.
Un viaje, una pausa, un refugio
Mientras los focos siguen sobre ellos, Gimena eligió hacer una pausa. El viaje a España, según explicó, tiene que ver con trabajo, pero también con encontrar algo de calma: “Voy por pocos días, por laburo, y aprovecho para ver amigos. Voy a leer un libro tirada en una playa, nada más”.
Antes de partir, dejó una última declaración que resume el espíritu de esta separación sin escándalos ni reproches: “Yo lo amo. Nos amamos profundamente. Él es buena persona. Yo mato por él y voy a matar por él toda mi vida. Nunca van a encontrarme diciendo algo malo de Nico”.







