Un macabro hecho se registró este domingo en la chacra 123 de Posadas, donde el cuerpo sin vida de un hombre con evidentes signos de violencia, fue abandonado por un hombre en situación de calle de 63 años, en un descampado del barrio San Miguel.
El hecho fue reportado minutos antes de las 3 de hoy, cerca de la intersección de las calles Krause y Navaja Centeno, en la canchita del barrio. Allí, el sereno del lugar, un hombre de 32 años, declaró a los efectivos de la comisaría Sexta haber encontrado al óbito y que fue arrojado allí por cuatro personas, que bajaron desde una camioneta blanca y luego se fugaron.
Tras el alerta, intervinieron efectivos de la Policía Científica, un médico forense y un bioquímico, además de personal de la Dirección Homicidios, Cibercrimen y la División Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional I.
El hombre en situación de calle, que había montado una precaria carpa artesanal a metros de donde fue encontrado el cadáver, fue interrogado y dijo haber observado una traffic “con rayas azules”, pero nada más.

Sin embargo, la hipótesis de un vehículo en el lugar se cayó rápidamente luego de que la policía cotejara las cámaras de seguridad de la zona y no observara ni la presencia de una traffic ni de una camioneta tirando un bulto o un cadáver en la zona. Lo que sí registraron peritos en la escena fueron marcadas de arrastre del cuerpo, desde la precaria carpa hasta un sector de ramas y hojas en el descampado, a unos 20 metros del lugar donde habitaba el encartado.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN el cuerpo del fallecido presentaba “traumatismo facial con gran tumefacción y hematomas en labios y maxilar inferior” y habría muerto en el lugar a manos del linyera tras un violenta gresca, luego de ser golpeado en la cara con un objeto contundente. El cadáver fue trasladado a la morgue judicial donde se le realizará la autopsia para determinar con mayor precisión las causas de la muerte.
Este Diario fue único medio presente en el allanamiento y las pericias realizadas en la carpa donde vivía el ahora detenido pasado el mediodía de este domingo. Dentro de la precaria vivienda, había rastros de sangre “en todos lados”: prendas de vestir, frazadas y demás, que fueron secuestradas para análisis. En ese momento, el juez de Instrucción 3, Fernando Verón solicitó su detención, pudo saber este Diario.
La Policía continúa trabajando en la investigación, buscando identificar a la víctima, un hombre de aproximadamente 30 años.











