El invierno no solo trae bufandas y estufas, sino también un riesgo silencioso para la salud del corazón. Las bajas temperaturas pueden afectar gravemente a personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares, adultos mayores, y quienes tienen colocados stents, marcapasos o padecen insuficiencia cardíaca.
¿Por qué el frío representa un peligro para el sistema cardiovascular?
Cuando desciende la temperatura, los vasos sanguíneos se contraen, lo que provoca un aumento de la presión arterial y obliga al corazón a trabajar con mayor esfuerzo. En personas vulnerables, esto puede desencadenar angina de pecho, infartos o descompensaciones cardíacas, advirtieron desde la Federación Argentina de Cardiología (FAC).
Con el objetivo de prevenir complicaciones durante el invierno, la FAC difundió una serie de recomendaciones clave para mantener la salud cardiovascular:
Abrigo inteligente: es fundamental proteger bien el pecho, la cabeza y las extremidades, evitando cambios bruscos de temperatura.
No suspender la medicación: aunque el paciente se sienta bien, debe continuar con su tratamiento según indicación médica.
Controlar la presión arterial: se sugiere realizar controles frecuentes, sobre todo si ya hay antecedentes de hipertensión.
Cuidar la alimentación: preferir comidas saludables, calientes y bajas en sodio y grasas.
Ejercicio diario: a pesar del frío, se recomienda realizar actividad física, ya sea dentro de casa o al aire libre con el abrigo adecuado.
Evitar el humo y el monóxido de carbono: se desaconseja el uso de braseros o hornallas para calefaccionar. Los ambientes deben ventilarse adecuadamente.
No fumar: el cigarrillo incrementa el riesgo de eventos vasculares, especialmente en invierno.
No automedicarse: ante síntomas como opresión en el pecho, falta de aire o hinchazón excesiva en las piernas, es fundamental consultar a un profesional.
Controlar glucemia y colesterol: especialmente en personas diabéticas o con antecedentes cardiovasculares.
“La prevención empieza con la información”, remarcaron desde la FAC, y recordaron que no hay que minimizar ningún síntoma en esta época del año. El cuidado cardiovascular durante el invierno puede marcar la diferencia, especialmente en quienes ya conviven con factores de riesgo.
Puntos destacados:
El frío contrae los vasos sanguíneos y eleva la presión arterial.
Adultos mayores y personas con antecedentes cardíacos son los más vulnerables.
No suspender la medicación ni automedicarse sin indicación médica.
Evitar el cigarrillo, el monóxido de carbono y los cambios bruscos de temperatura.
La actividad física y una dieta saludable siguen siendo fundamentales en invierno.





