El estudiante posadeño Amador Abiuso siempre tuvo el sueño de estudiar en el extranjero y conocer el mundo más allá de la tierra colorada. Fue así que logró ingresar en un programa internacional y vivió dos años en Tanzania (África Oriental). Ahora, una vez cerrado el secundario convoca a más misioneros a sumarse a una experiencia inigualable.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones contó que “desde muy joven en la primaria y también los primeros años de la secundaria, me encantaba la idea de poder estudiar en el extranjero, de poder escapar de Posadas, ver gente de todo el mundo conocer chicos que con mi misma edad estaban viajando por el mundo”.
Fue así que llegó su oportunidad cuando encontró la ONG UWC (Colegios del Mundo Unido), que “ofrece becas completas para estudiantes de entre 15 y 18 años para estudiar por dos años o también por un mes” en 18 campus alrededor del mundo. Amador relató que “parece absolutamente de ensueño y cuando conocí esto yo pensé no, es demasiado perfecto”. Se postuló y fue seleccionado por el Comité de Argentina tras varias etapas eliminatorias, lo que le permitió comenzar en agosto de 2023 en el colegio de Tanzania, en África Oriental.

El desarraigo fue uno de los mayores desafíos. Amador reconoció que “como argentino separarme de mi familia fue el desafío más importante”. Recuerdó que “durante el primer recreo de diciembre, que tuvimos un mes que cerró el campus y los jóvenes estaban motivados a volver a sus casas o a viajar por Tanzania, yo no tuve la posibilidad de volver a la Argentina porque es muy lejos y es muy caro, y esas primeras vacaciones fueron muy difíciles, me dolió mucho”. A pesar de la dificultad, poco a poco se fue asentando y disfrutando la experiencia.
Compartió una de las maravillas diarias en ese país: “Yo me levantaba y en mi camino a las aulas podía ver el monte Kilimanjaro”. Fue por ello que pensó: “No me voy a ir a Tanzania sin escalar el Kilimanjaro, tenía que aprovechar”. Así que se preparó corriendo cinco kilómetros diarios y entrenó con peso durante meses, aunque admitió que “tenía miedo”. La excursión organizada por el colegio duró seis días y coincidió con la temporada de lluvias, lo que complicó la subida con tormentas de nieve.
La experiencia fue extrema y emotiva. En la cumbre, el misionero confesó que “me largué a llorar completamente, porque fue muy duro, yo todo el tiempo quería dejarlo, quería volver, porque estaba sufriendo mucho. No era sólo la caminata y la falta de oxígeno, sino que era la tormenta de nieve, que esté lloviendo constantemente en tu cara”. A pesar de las dificultades siguió: “Cuando bajé tenía toda quemada la cara, pero yo pensaba, no, mis viejos hicieron el esfuerzo para que llegue acá. No hay manera de que no llegue”, agregó.

La convivencia multicultural fue otro aspecto enriquecedor, ya que sus compañeros eran chicos de diversos países, muchos de ellos de Latinoamérica donde “teníamos clases súper divertidas y súper fuera de lo común”. En las clases se hablaba inglés y también ofrecían un curso básico del idioma local. Él valora que “lo que tienen los colegios del Mundo Unido es que no es solo vos vas a un lugar, sino que el mundo viene a vos de alguna manera, porque estás conviviendo con chicos de todos los países del mundo”.
Ahora, finalizado el colegio, viajará a Estados Unidos para estudiar en la Universidad de Middlebury en Vermont, en la frontera con Canadá, donde aún no elige en qué especializarse, aunque le interesan la historia y la ciencia política, previamente soñaba con ser periodista.
No obstante, convocó a más jóvenes a sumarse a programas para vivir en el extranjero: “Lo que está bueno es que esta experiencia se adapta a tu personalidad. No es que si te gusta la aventura y el deporte medio extremo como yo, tenés que ir a Tanzania. Si te gustan más las artes, podés ir al campus de Italia, por ejemplo, que tiene un conservatorio. Si te gusta más la biología marina, podés ir a un campus de Canadá que se especializa en eso”.
Además, destacó que “el Comité de la Argentina hace la selección sin tener en cuenta tu nivel socioeconómico, tu nivel de inglés, dónde venís, qué hacés, sin tener en cuenta tu etnia, religión. Es completamente abierto para jóvenes que estén motivados en ver el mundo”.
Amador explicó que “para ingresar hay que ir a la página de UWC Argentina” y que “este año en la convocatoria 2026 va a cerrar el 20 de julio, así que invitamos a todos los chicos que hagan lo más rápido, porque este año va a contar con cinco etapas”.
El proceso incluye “un examen virtual, un campamento, entrevistas con los estudiantes, una convivencia”. Subrayó la importancia de que más jóvenes misioneros se sumen, ya que “Misiones es una de las provincias que menos aplicantes tiene, y hay que hacer lo que más se pueda para poder llevar esta oportunidad a muchos chicos”.
Con todo lo vivido, aseguró que “si tuviese la misma edad y tuviese que empezar otra vez, lo haría de nuevo. Pero ahora sí, ya estoy más que listo para ir a la universidad”.








