Si bien son contados los años que el Club Unión Cultural y Deportiva Eldorado viene incursionando en el fútbol de salón formativo, ya que su referencia pasa por el fútbol de campo en todas las divisiones, el título obtenido recientemente en el Torneo Nacional de Clubes Zona Norte de la categoría C-15 lo lleva a encarar con otra perspectiva el futuro inmediato.
La ilusión de representar a la provincia en los Juegos Nacionales Evita y llegar a una categoría superior en los campeonatos organizados por la Confederación Argentina de Futsal lo ponen al Tricolor con las intenciones serias de trabajar para cosechar nuevos logros dentro del ámbito salonero.
En una charla exclusiva con EL DEPORTIVO, posfestejo de la consagración, el entrenador del conjunto eldoradense, Diego Kleinbielen, indicó que “este título nos abre muchas puertas y la queremos aprovechar al máximo para asentar al club como referente de esta disciplina también, así como venimos trabajando con el fútbol de campo formativo”.
Y agregó que “hace poco más de dos años que venimos siendo parte de la Asociación y jugando en los torneos formativos. Salimos campeones el año pasado y se dio esta posibilidad de jugar este nacional, a lo cual tomamos la decisión de representar a la ciudad con grandes ambiciones, más sabiendo que el torneo se iba a jugar acá”.
Sobre la preparación y la conformación, el entrenador señaló que “el equipo es casi el mismo que viene disputando el certamen local, salvo Thiago Cáceres, que se sumó y fue un gran acierto. Tuvimos un mes y medio de trabajo, donde debo destacar el gran aporte de la gente de la Jotita que nos dio una mano enorme en los trabajos tácticos. Nosotros venimos del fútbol de campo y necesitábamos para este Nacional sumar gente que esté compenetrada cien por ciento con el futsal. Lo de Gonzalo Velázquez y su asistente fue muy importante”.
Haciendo un balance del certamen, donde se consagró tras vencer en la final a CSYD Gymnas de Tucumán por 4 a 1, Diego reconoció que “fuimos de menor a mayor. Los triunfos iniciales nos dieron mucha confianza, pero sabíamos que la derrota podía llegar y era ahí donde teníamos que demostrar carácter. Nos tocó todos los manos a manos estar en desventaja, pero los chicos tuvieron la capacidad para levantar los partidos y ser contundentes. El partido con Seguros Rivadavia de Montecarlo fue una final anticipada, íbamos 3 a 1 abajo, los pibes sacaron una garra única y terminamos dando vuelta el resultado”.
“La final fue una fiesta, el estadio lleno y esa responsabilidad que teníamos como anfitriones de que todo salga bien. No defraudamos, tuvimos una idea de juego y nos aferramos a ella. Mucha intensidad y no permitir que los tucumanos jueguen como venían haciendo. Y lo de Thiago fue tremendo, porque decidimos sostenerlo en cancha tras el primer tiempo y pagó con todos los goles que se le venían negando (hizo los cuatro)”.
Ante la consulta sobre el futuro inmediato, Kleinbielen se animó a mencionar la posibilidad “de conformar un C-17 para el futuro cercano y apostar con esta categoría a los Juegos Misioneros. El año pasado quedamos a un paso de ir a Mar del Plata y es una revancha que nos propusimos. También sabemos que van a llegar invitaciones a nivel nacional y como campeones de la Zona Norte vamos a querer representar” cerró.
Un título que anima a soñar con establecer una nueva generación de saloneros en la Capital del Trabajo.





