Gracias a la labor de los pesquisas de la Dirección Drogas Peligrosas e investigadores de la zona oeste fueron allanadas cinco viviendas de manera simultánea en distintos barrios de esta capital. Secuestraron droga, una caja fuerte con dólares, reales y pesos, relojes, un dron, una bicicleta eléctrica, cinco televisores inteligentes y tres motocicletas.
Las irrupciones se concretaron durante la mañana de ayer en el marco de un amplio operativo antidrogas, el cual fue ordenado por el Juzgado de Instrucción 2 de turno en junio.
Como resultado de los allanamientos se logró la detención de tres hombres y el secuestro de medio kilogramo de clorhidrato de cocaína, marihuana fraccionada y ocho plantas, balanzas de precisión, una maquina para contar dinero y una gran cantidad de objetos robados y presuntamente reducidos por dosis de estupefacientes.

El procedimiento fue el resultado de una extensa investigación realizada por la brigada de investigadores de la seccional Decimonovena, cuyos agentes, tras recolectar pruebas, solicitaron las órdenes judiciales correspondientes. Así, en la mañana de este miércoles, se desplegaron las irrupciones en el barrio 508 Viviendas, el sector 10 del Hipódromo y el sector 6 de Itaembé Guazú.
En el primer domicilio allanado, los efectivos encontraron envoltorios con marihuana fraccionada, lo que indicaría su posible comercialización.
En el segundo punto se incautaron los plantines de cannabis sativa, mientras que en la tercera vivienda se produjo el hallazgo más relevante, una caja fuerte que contenía 500 gramos de cocaína y marihuana prensada. Además de balanzas digitales, la máquina de contar billetes, diez celulares, seis relojes de alta gama, un telescopio, un dron, una bicicleta eléctrica y tres motocicletas, entre otros objetos de valor.
Durante los operativos fueron detenidos tres hombres de 20, 22 y 29 años, todos con antecedentes por delitos contra la propiedad. Los mismos quedaron alojados en la comisaría Decimonovena, a disposición de la Justicia Federal y provincial.
El operativo fue ordenado por el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, y coordinado por la Jefatura de Policía, que desplegó los grupos tácticos y agentes encubiertos de la Unidad Regional I.








