Una escena tan incómoda como sorprendente marcó el cierre de los 400 metros con vallas en el Meeting de Ostrava, en la República Checa. El protagonista fue el atleta estadounidense Chris Robinson, quien se consagró ganador de la prueba con un tiempo de 48,05 segundos, su mejor marca de la temporada, a pesar de un inesperado incidente con su indumentaria: corrió gran parte de la competencia con su miembro expuesto.
Robinson, oriundo de Tallahassee, Florida, arrancó desde el carril tres y rápidamente se posicionó entre los líderes. Pero cuando comenzó a encarar las vallas, su short deportivo dejó de cumplir su función y su pene quedó fuera, algo que fue registrado por las cámaras y advertido por el público. A pesar del incómodo momento, el atleta se mantuvo enfocado y, aunque intentó en varias oportunidades acomodarse la ropa durante la carrera, siguió corriendo y logró cruzar la meta en primer lugar.
Incluso, Robinson tropezó con una de las últimas vallas y perdió ritmo en la recta final, pero logró imponerse sobre el brasileño Matheus Lima, quien llegó solo cinco centésimas por detrás.
Finalizada la carrera, el atleta se tiró al suelo, se rió con sus colegas y finalmente logró acomodarse. Luego fue asistido por personal médico tras presentar algunos golpes leves en la cabeza y los brazos producto del tropiezo.
El episodio no pasó desapercibido para los relatores de la transmisión oficial de World Athletics, la entidad madre del atletismo mundial. El comentarista Tim Hutchings se refirió al episodio con humor: “Tenía una falla en el equipo. Creo que esa es probablemente la forma más educada de decirlo. No ha habido tiempo para censurarlos, pero felicitaciones a Chris Robinson por lidiar con un problema que surge de vez en cuando. Puede ser muy incómodo, pero fue un esfuerzo impresionante mantenerse en cabeza con todo lo que estaba pasando”, dijo durante la emisión.
Hutchings agregó con ironía:”Es una carrera brillante por parte del estadounidense, que ha estado ajustando constantemente ciertas partes de su equipo —y posiblemente su anatomía— en la recta final, alrededor de esa curva superior.”
La insólita escena se viralizó en redes sociales y medios internacionales, eclipsando momentáneamente el rendimiento deportivo de Robinson, quien logró no solo el primer lugar, sino una de las cuatro mejores marcas de su carrera. Una victoria que quedará en los registros del atletismo, aunque no precisamente por su técnica.








