En un planeta azotado por la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la sobreexplotación de recursos naturales, valorar los recursos y planificar un futuro basados en los beneficios que aportan se torna ineludible.
Sin embargo, los bosques tropicales, cuyo día internacional se celebra hoy, desaparecen silenciosamente.
Darnos el lujo de ignorar la importancia vital de estos ecosistemas carece de sentido si pensamos en un porvenir de entornos saludables para las generaciones futuras.
Los bosques tropicales son ecosistemas que cubren una pequeña porción del planeta y, sin embargo, albergan más de la mitad de las especies del mundo.
Son vitales para frenar el cambio climático, preservar la biodiversidad y sostener comunidades humanas.
Pero a pesar de su importancia, su destrucción avanza por la tala ilegal, la expansión agrícola y la falta de políticas efectivas.
Protegerlos no es solo una tarea ambiental: es una necesidad urgente para garantizar un futuro sostenible. Y el futuro -nos guste o no- se decide hoy.
Más que nunca entonces debemos ver este día como un llamado a la acción. Cuidar los bosques tropicales es cuidar la vida… la nuestra incluida.








