Una situación angustiante tuvo lugar esta tarde en la Comisaría de la Mujer Oeste , cuando una mujer llamada Laura irrumpió desesperada con su hija de cinco meses en brazos, solicitando ayuda urgente: la bebé se había ahogado con leche y no respiraba.
La menor, llamada Guadalupe, estaba desvanecida en brazos de su abuela cuando el personal de guardia, encabezado por la oficial subayudante Carla Batista Da Silva, reaccionó de inmediato. En cuestión de segundos comenzaron a aplicar maniobras de primeros auxilios, específicamente la técnica de Heimlich adaptada para lactantes, con el objetivo de liberar las vías respiratorias.
Dado el estado crítico de la bebé, los efectivos iniciaron el traslado urgente al Hospital René Favaloro, sin interrumpir las maniobras de reanimación. Durante el trayecto, Guadalupe logró expulsar leche por la nariz y recuperar parcialmente la respiración, un indicio alentador para los agentes.
Una intervención que marcó la diferencia
Al llegar al hospital, la bebé fue recibida por personal médico con signos vitales estables. Fue atendida de inmediato, y minutos más tarde los profesionales confirmaron su evolución favorable: Guadalupe estaba fuera de peligro.
Más tarde, la madre regresó a la comisaría para agradecer entre lágrimas a las uniformadas. Destacó la contención emocional, la preparación y la velocidad con la que actuaron, lo que resultó clave para salvar la vida de su hija.





