Como salida de un cuento medieval, Marisol Di Stéfano fue descubriendo que su verdadera pasión estaba en el arte y las manualidades. El tiempo, las etapas de la vida la fueron llevando por el camino que en realidad comenzó de niña junto a su abuela.
“Ella vivía al lado de mi casa y en las vacaciones de verano me iba su casa, tomábamos mate, jugábamos a las cartas y después de ese ritual matutino, ella me enseñaba cosas y para mí era fantástico”, recuerda con cariño esos momentos.
Un mueble “enorme” era el cofre mágico en el que guardaba “un montón de materiales; todo muy organizado, encontrabas de todo, herramientas, botones, hilos de todos los colores, telas. Era fantástico entrar a ese mundo: me enseñaba a bordar, a hacer ojales. En una época estaban de moda los moños con goma espuma adentro, me enseñó a usar la máquina de coser y yo me hacía un montón de moños”. Como profesora enseñaba a su nieta también a tocar el piano y así ese mundo mágico de ensueño y creaciones pasó.
Con el tiempo Marisol fue cumpliendo etapas, estudió Marketing, se recibió, trabajó para varias empresas. Incluso le gusta la investigación, pero pasó el tiempo y vino a vivir a Oberá, pues es oriunda de Paraná, Entre Ríos, ya pasaron 22 años.
“Descubrí que me gustaba pintar, era como hobby, como una escapatoria, un relax. Nunca presté atención. Cuando vine a Misiones había pasado un montón de situaciones y mi vida se transformó, fue un cambio interno, era otra vida, otra gente”.
Entonces estudió pintura decorativa, eran tiempos en los que acá todavía no estaba tan desarrollada entonces comenzó a dar talleres con una compañera y una cosa llevó a la otra porque había que darle toques especiales a los trabajos y entonces, luego de varios años de prueba y error logró crear los moldes para lo que hoy son su principal fuente de ingreso.
Reconoce Marisol que siempre contó con el apoyo de su esposo, algo fundamental en los emprendimientos, el acompañamiento familiar. La idea de los apliques surgió para resolver el tiempo de trabajo, porque se ahorra en comprar el molde, hacer la masa, esperar a que se seque. Como el 95% son mujeres a las que les gusta el trabajo manual, pero necesitan que no les demande mucho tiempo, “mi idea es darle un paso avanzado para que pueda concluir su proyecto a su manera”.
El marco de espejo fue un punto de inspiración, y le pedimos un mensaje a emprendedoras como ella: “Cuando te vas encontrando con piedras en el camino es fácil desistir de la idea, pero al final confiar es lo que te permite seguir hacia adelante. “Aprender permanentemente, de nuestra propia experiencia y de lo que otros profesionales nos puedan enseñar.
“Conocer cada proceso de nuestro emprendimiento para poder tomar decisiones adecuadas. Y conocer muy bien a nuestro cliente es fundamental para poder conectar y ‘hablar el mismo idioma’, ofrecerle lo que necesita”. Facebook: md_accesoriosdecorativos Instagram es md.accesoriosdecorativos
(Por Rosanna Toraglio).





