
Difícil de ver y afrontar fue el momento donde un trabajo que costó más de 40 años de su vida, se fue en una cuestión de diez minutos. En la madrugada de hoy, un voraz incendio consumió dos secaderos de un trabajador rural de Azara.
Leonardo “Lalo” Yendryka es dueño del secadero de yerba mate “San Lorenzo”. En poco tiempo, el fuego arrasó con elevadores, reductoras, correas, otras herramientas, más los techos y las estructuras de dos galpones que almacenaban hoja verde y yerba seca, que ahora quedaron obsoletas, generando una pérdida por unos 150 millones de pesos para este trabajador.
Ayer, alrededor de las 9, mientras el hombre realizaba trámites, un incendio prendió fuego a uno de los secaderos. Afortunadamente, se pudo sofocar, a pesar de dejar daños materiales importantes, contó Yendryka a PRIMERA EDICIÓN.
Anoche se fue a dormir y a las 2 de la madrugada se comenzó a prender fuego el secadero aledaño donde había materia prima secándose para pasar a la molienda. “Se ve que quedó una chispa arriba del techo y no nos dimos cuenta”, contó y sumó que “había yerba seca y eso es como pólvora, si no apagás en diez minutos eso, no apagás más”, apuntó.
“El impacto económico y emocional es inmenso. Este secadero no era solo un lugar de trabajo: era el sustento de decenas de trabajadores, tareferos, productores yerbateros y familias que dependen de esta actividad en nuestra localidad”, expresó en sus redes sociales.
Ver esta publicación en Instagram
“Me quedé sin los dos brazos”, expresó el hombre a este Diario web, teniendo en cuenta que comenzó con esto con su familia “cuando tenía 13- 14 años”. Para Yendryka no queda otra: “Hay que empezar de nuevo”. En ese momento confió que ya estaba levantando otro secadero, pero no está terminado, por lo que por ahora se quedó solo con el depósito con yerba procesada.
El hombre confió que trató de sacar un crédito para cubrir los costos y pagar a su personal, ya que 40 familias dependen de ello, pero no tuvo éxito, “están muy altas las tasas”, dijo. “Estoy procurando a ver qué puedo hacer. Hoy le llamé ministro de Hacienda (Adolfo Safrán) porque él siempre está para cualquier cosa, siempre ayudó, pero no me pude comunicar”, contó.
También tramitó el crédito productivo a tasa subsidiada que otorga el Gobierno provincial, pero “no es tan fácil, es complicada, y me dicen que dentro de una semana va a tener respuesta para ver si aprueban o no, por ahí sale, vamos a ver”, dijo.




