El fiscal de Instrucción 1 de Oberá, Estanislao Elías Bys, solicitó al juez instructor de la causa, la falta de mérito para los cinco imputados por el abuso sexual grupal a una menor de 17 años. En tanto que solicitó se investigue a la única mujer que figura entre los detenidos por el hallazgo de MASI en su teléfono celular, indicaron fuentes judiciales.
La investigación del caso se inició el martes 25 de febrero de este año con la denuncia de la madre de la víctima.
La adolescente, según su relato, fue atacada por varios jóvenes en el interior de una vivienda del barrio Olofsson de esa misma localidad. Tras una rápida investigación fueron capturados los presuntos abusadores, quienes residían en las inmediaciones.
El primer sospechoso en ser detenido fue un joven de 23 años que sería expareja de la adolescente, otro de la misma edad y uno de 27, además de un cuarto de 50. Luego fue detenida la joven de 22 años, de quien se sospechaba que participó en los abusos con tocamientos.
La acusación en forma preventiva y que hizo el juez de Instrucción 1 de Oberá, Pedro Benito Piriz, fue para los cinco coimputados en la causa por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas”. Al momento de ser indagados todos se abstuvieron de declarar.
Tras el dictamen que elevó el titular del Ministerio Público, ahora el magistrado instructor deberá decidir si firma la falta de mérito y otorga la libertad a los cinco implicados.
“Drogas, alcohol y videos”
En sus fundamentos, el fiscal Bys planteó que surgieron en la causa “varias inconsistencias, desde el momento en que la madre de la víctima relató en base a los dichos de su hija la escena del supuesto abuso”.
“La progenitora primero dijo que fue en una vereda y luego en un garage”, subrayó el funcionario judicial.
“La mujer manifestó en sede policial, que su hija se encontraba tomando vino en el domicilio de uno de los acusados, juntamente con otros dos de los imputados, uno expareja de su hija, por lo que ésta quiere retirarse del lugar, pero en ese momento, uno de ellos la golpeó en la cabeza y queda tendida en la vereda, momentos donde la agreden sexualmente tres individuos”.
“Agregó que la joven le dijo que mientras éstos abusaban de ella, otros estaban en ronda, miraban y filmaban el ataque. Sin embargo, no surge de informe alguno en el expediente que la víctima presentara lesiones, como ser un golpe en la cabeza”, precisó el fiscal.
En otro tramo el magistrado sostiene que “la denunciante dijo que su hija estaba muy drogada y que los agresores pensaron que estaba muerta, estaba desmayada de tanto abuso, había también una mujer que la tocaba”.
El fiscal destacó además que “el informe de las pericias efectuadas a los teléfonos celulares incautados (filmaciones) surgió que hubo bailes, tocamientos y relaciones sexuales, donde se observa que la supuesta víctima presta su consentimiento para las mencionadas prácticas. Los presuntos hechos se desarrollaron en un contexto de drogas, alcohol y videos sexuales”.
“No intento descreer de los dichos de la víctima, pero nada de lo mencionado por ésta (en Cámara Gesell), se corrobora con las pericias a los celulares donde se observan videos y no se ve resistencia por parte de la joven, no se observan lesiones en su cuerpo. En consecuencia, no surgieron elementos para sostener una imputación por el delito de abuso sexual. Por las filmaciones se puede deducir que el abuso no fue tal, sino, más bien una práctica sexual entre varias personas, y para la que la víctima dio su consentimiento”, puntualizó.
Acerca de la única mujer detenida por el hecho, el fiscal pidió que sea investigada por presunta “tenencia de material de abuso sexual infantil”, ya que hallaron MASI en su móvil.











