Thomas Mann, una figura central en la literatura del siglo XX, nació el 6 de junio de 1875 en Lübeck (Alemania), una ciudad que marcó su obra y su identidad.
Tras la muerte de su padre en 1891, la familia se trasladó a Munich y este cambio abrió el camino para que Mann comenzara a construir su carrera literaria. A pesar de la distancia, Lübeck continuó siendo una presencia importante en sus escritos, como se refleja en “Los Buddenbrook”, una de sus novelas más reconocidas.
En 1929 recibió el Premio Nobel de Literatura, un reconocimiento a su talento y al impacto de sus obras.
Sin embargo, la situación política de Alemania marcó un giro en su vida personal y profesional. La llegada del régimen nazi obligó a Mann a abandonar el país. Se refugió primero en Suiza y posteriormente en Estados Unidos.
Desde allí, utilizó su voz para oponerse al régimen de Adolf Hitler a través de programas de radio dirigidos a Alemania.
La obra de Thomas Mann influyó en varias generaciones de escritores. Novelas como “La montaña mágica” o “Doctor Fausto” abordan temas universales que siguen vigentes. Su tratamiento de conflictos entre tradición y modernidad lo convierte en un autor recurrente para quienes exploran cambios sociales.
Fuente: Argentinisches Tageblatt







