En febrero ingresó al Centro de Conservación Aguará una cría huérfana de Yaguarundí o conocido como gato moro, que fue hallada deambulando solo y escapando de los incendios forestales que ocurría por ese entonces en la localidad de Santa Lucía, Corrientes.
Arahí, como fue bautizado, pudo escapar del fuego que afectó a esa provincia y los rescatistas la llevaron al Aguará para su recuperación. Luego de varios meses de rehabilitación, los integrantes del mismo Centro la liberaron en su hábitat natural el pasado martes, totalmente recuperada.
Se trata de un ejemplar animal macho de unos tres meses de vida, que cuando fue encontrada estaba deshidratada y con bajo peso, pero sin heridas ni quemaduras.
Desde el Centro Aguará informaron que se enfocaron en que Arahí recupere el aspecto conductual, con el objetivo de despertar su instinto cazador como felino silvestre.
En tanto, el equipo de Bienestar Animal trabajó para enseñarle a evitar el acercamiento a las personas y la entrenó para que aprenda a cazar su propio alimento.
De esta forma y gracias al trabajo de los correntinos, Arahí ya volvió a vivir libre en su hábitat natural para continuar nutriendo a la fauna silvestre en la vecina provincia y toda la región Litoral.
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