Con un cuchillo apoyado en el cuello Juan Alfredo Katz asaltó a una vendedora de helados en la zona sur de esta capital durante la siesta del domingo 14 de enero de 2024. Poco más de un año y cuatro meses después, ante Vladimir Glinka, fiscal del Tribunal Penal 2 de la Primera Circunscripción Judicial, aceptó su culpa y firmó una condena de seis años y seis meses por “robo calificado” (artículo 166, inciso 2, del Código Penal Argentino).
El acuerdo de juicio abreviado fue firmado la semana pasada, tras la audiencia de visu de Katz con Glinka y su abogado defensor en la que se le explicó los alcances de la herramienta para evitar el banquillo de acusados ante los jueces César Antonio Yaya, Gregorio Augusto Busse y Marcela Alejandra Leiva (subrogante del TP-2).
El delito atribuido a Katz de 31 años, se registró en el comercio de la avenida Cabo de Hornos 3596, barrio Sur Argentino, cuando la víctima fue sorprendida por el asaltante que saltó el mostrador cuando estaba sola y la tomó por la espalda con una mano sujetándole los brazos y el arma blanca a punto de penetrar su piel en una muy próxima a la aorta.
“Vos tenés que abrir la caja y nada más, yo solo quiero llevarme la plata”, fue la amenaza que oyó la mujer y no se opuso a que le quitaran diez mil pesos recaudados y dos celulares, el de ella y el de la heladería. Investigadores de la Unidad Regional X identificaron al sospechoso con el chequeo de cámaras de seguridad y lo detuvieron en su casa en el barrio A4, próximo al lugar del crimen.









