Todo comenzó durante una peregrinación a Medjugorge (actual Bosnia y Herzegovina) en la que coincidieron dos aficionados del running: Juanita Velasco Castro, una médica “orgullosamente colombiana” de 25 años residente en Nashville (Estados Unidos), y Daniel Patiño Aguilar, un venezolano de 36 años que vive en Buenos Aires (Argentina).
Según cuenta la agencia católica ACI Prensa, Juanis -como le dicen sus amigos- había corrido su primera maratón pocos días antes de partir en peregrinación a Bosnia-Herzegovina. “Soy una persona que se conecta mucho en oración”, asegura la joven al revelar que mientras corre, le gusta mucho “tener presente a la Virgencita, a Dios”. Por eso, muchas veces, mientras va corriendo, reza el rosario o escucha podcasts católicos.
Daniel, por su parte, siempre fue un aficionado al deporte, y hace un tiempo se enfocó en la práctica del running. Comenta que dentro de la disciplina, disfruta mucho las carreras de trail run, en la montaña, una actividad donde puede unir sus distintas pasiones: el deporte y los viajes y la naturaleza. A Dani siempre le resultó difícil rezar el rosario mientras corre. Sin embargo, considera que es un momento de “conexión con Dios”, un tiempo “de oración, un poco más informal”.
Ambos formaban parte del mismo grupo durante la peregrinación a Medjugorje y una madrugada, antes de que las actividades del grupo comenzaran, se propusieron salir a correr juntos por las calles del pueblo donde, desde hace más de cuarenta años, se cree que la Virgen María se aparece a algunas personas del lugar, una manifestación que ya obtuvo el nihil obstat del Vaticano para que se realicen actos públicos de devoción, sin reconocer todavía la sobrenaturalidad del fenómeno.

En medio de la actividad, a Juanita se le ocurrió que podían rezar el Rosario, y esa simple salida a correr de a dos se transformó en la semilla del Gospa Running Club, una iniciativa que durante mayo tomó forma y que el próximo 22 de junio saldrá a la calle en sus primeros 5 kilómetros en comunidad.
La propuesta del running club fue tomando forma de manera natural y muy sencilla: “Corramos juntos, oremos juntos”, fue la consigna inicial, recuerda Juanita, idea que luego sintetizó en “correr con fe”.
Teniendo en cuenta que muchas veces los entrenamientos son largos, surgió la idea de dedicarle kilómetro a kilómetro a la intención de alguna persona. Por eso, desde el grupo reciben intenciones de quienes necesiten oración.
“Es un misterio para nosotros a dónde nos va a llevar la Virgencita con este proyecto, pero la idea ahora es correr desde donde estemos”
Por eso, aunque hay dos puntos de encuentro (uno en Bogotá y otro en Buenos Aires), la idea es que quienes quieran sumarse a la actividad, puedan hacerlo desde donde estén, teniendo por seguro que la Gospa -palabra que en croata significa Señora y está reservada para la Virgen- los acompañará a lo largo de los kilómetros.
¿Por qué 5 kilómetros?
La distancia para esta primera actividad tiene también su inspiración mariana: no sólo son cinco los misterios que se rezan en el Rosario, sino que la espiritualidad de Medjugorje se construye sobre cinco “piedras” o pedidos que la Virgen hace a sus hijos: la oración con el corazón (especialmente del Rosario); la Eucaristía frecuente; la lectura de la Biblia; el ayuno; y la confesión mensual.
Para agendar
Para quienes quieran sumarse a la iniciativa de running y oración en Buenos Aires, los corredores se reunirán a las 9:30 en la puerta de la parroquia Nuestra Señora de Loreto (avenida Coronel Díaz y Juncal), enfrente de la imagen de la Virgen que se encuentra afuera del templo, aclaran.
Sin embargo, quienes se encuentren en otras ciudades no están excluidos de participar: “Simplemente es sumarte y correr desde donde estés”, aclaran.
“La idea es planificar carreras virtuales, eventualmente hasta presenciales, dependiendo de cuánta gente encontremos en cada ciudad”.
El propósito no sólo es fortalecer la fe unida al deporte, sino también alimentar una dimensión muy importante de la religiosidad: la comunidad, “que nos ayuda muchísimo a mantenernos fuertes en nuestra fe”.
Fuente: ACI Prensa








