Cuatro imputados con domicilio en Misiones fueron condenados a prisión –con penas que van de entre seis a cuatro años- tras ser acusados de integrar una banda transnacional que transportó y comercializó cocaína, señalaron fuentes judiciales.
Fue tras un juicio abreviado en el Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Paraná (Entre Ríos).
Se trata de Victoria Beatriz Vivero (32), actualmente procesada tras ser detenida con más de cuatro kilogramos de cocaína en un colectivo, quien recibió seis años de prisión como “coautora del delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas”, Yésica Beatriz Ibarrola (33), una es estudiante de enfermería que recibió cuatro años de prisión por ser “partícipe secundaria del delito de transporte de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas”.
Además de Romina Ivana Sosa (47), quien tiene un kiosco en Posadas y tuvo una causa anterior por transporte de estupefacientes en el 2000, por lo que fue condenada a la pena de cuatro años por el Tribunal de Posadas, recibió ahora y por ser “partícipe secundaria en el delito de comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas la pena de cinco años de prisión”.
Y finalmente, Robert Narciso Paiva Cantero (39), quien tiene una despensa y hace viandas en la capital misionera fue condenado a cinco años por el delito de “comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas”.
La gavilla se completó con el sindicado cabecilla, Andrés Arce (42), quien residió en Posadas y fue capturado en Entre Ríos, recibió seis años y ocho meses de prisión; Luca Arce (20) un total de cinco años, y Sonia Boga (21) cuatro años y ocho meses de prisión, ambos oriundos de Entre Ríos.
La imputación
A la banda se le imputó desde la fiscalía del citado Tribunal “integrar una organización criminal transnacional que operó de manera coordinada y sistematizada desde enero de 2022 hasta septiembre de 2023, dedicada al contrabando de estupefacientes, liderada, financiada y organizada por Andrés Arce”.
Arce, a través de su contacto en Paraguay, adquiría la droga (principalmente clorhidrato de cocaína y pasta base) que personas desconocidas se encargaban de contrabandear, burlando los controles aduaneros por cruces tanto autorizados como clandestinos-, y de entregarla a personas determinadas, en Posadas (Misiones). Según consta en el acta, “a Paiva Cantero, Sosa y Vivero, quienes habrían actuado de intermediarios entre Arce y el contacto paraguayo, en la adquisición del material ilícito, que era trasladado por ‘paseros’ hasta territorio argentino, para luego recibir el dinero y hacer entrega del mismo en Paraguay.
El estupefaciente era acopiado -de manera indistinta- en los domicilios de los nombrados (ubicados en la capital misionera) para ser posteriormente transportado a Concordia y otras localidades del país (generalmente por colectivos de transporte de pasajeros) por parte de Ibarrola, Boga, Vivero y Sosa. Todos los condenados, a excepción de Andrés Arce, cumplirán la pena bajo la modalidad de prisión domiciliaria.









