Las personas que un tiempo muertas han quedado
cuentan que tan solo es un paso del alma a otro estado,
al salir de su cuerpo mira todo desde arriba
hasta ser por una luz atraída,
ahí la esperan seres que le inspiran confianza
y el retorno al hogar se vuelve una amorosa danza.
A un campo vibracional pasará
que al estado mental en que dejó su cuerpo responderá,
cada uno de sus actos revisará
y en sí misma, lo que el receptor sintió, ella lo hará.
Un guía de luz en estos pasos la acompañará,
con dulzura, más suave su revisión hará.
Edgar Cayse: 1º La conciencia flota por encima del cuerpo.
2º Luego de breve período de confusión, sigue una claridad indescriptible y el alma siente un alivio profundo.
3º Es atraída hacia una dimensión tan real como el mundo físico, que refleja su propia vibración, por ejemplo: si vivió en compasión y verdad, encontrará paz, porque cosecha lo que plantó vibracionalmente. Allí estudian, comparten experiencias y se preparan para la próxima encarnación.
El alma continúa evolucionando, los que quedan presos al ego y lo material, vagan confusos hasta que la luz consciente les muestra que la muerte es un aprendizaje, entonces hacen su propia revisión, cada acción, palabra u omisión, se siente como lo que se hizo sentir a los otros.
La muerte es un portal a la verdadera vida. El alma mantiene su individualidad, pero percibe que es parte de algo mayor, es un despertar cósmico, la conciencia se expande, entiende sus encarnaciones, propósitos, dolores y entra en una paz profunda llegando a la conciencia plena queriendo servir al Todo.
Mientras dormimos el alma suele ir a estos lugares. La luz que encontramos del otro lado es proporcional a la luz que encendimos aquí.
El lenguaje del alma son símbolos espirituales, formas geométricas, colores y sonidos. Existen almas que retornan voluntariamente para ayudar a elevar la conciencia colectiva. En el salón de los registros se accede a todas las vidas, se revisa la existencia y se comprende el plan divino basado en el amor y su continuidad nos hace perder el miedo a la muerte.
Graciela del Carmen Zaimakis de Abraham
Escritora/ Escuela de Pensamiento
en Facebook








