“Sáquela del colchón y duerma tranquilo”, promocionaba hace más de tres décadas el gobierno de Carlos Menem. Fue durante el tratamiento de un proyecto de ley del Congreso Nacional que buscaba que la gente utilizara las divisas atesoradas fuera del sistema. “Medítelo, decídase y quede en paz con su conciencia, por su bien y por el del país”, sostenía aquella estrategia publicitaria.
Treinta y tres años después, tras el anuncio oficial de la semana pasada y la puesta en marcha de un plan legislativo para reformar leyes penales tributarias que aseguren su funcionamiento, el Gobierno de turno vuelve a apelar a la generosidad de quienes tienen sus ahorros por fuera del sistema financiero.
Urgido de una dolarización endógena, el oficialismo apela a los billetes sobre los que no tiene control.Poco se dice, en cambio, de los millones de dólares que muchos de los dirigentes actuales tienen en el exterior y que constan en sus declaraciones juradas.
El tema, de hecho, fue motivo de un fuerte cruce durante el anuncio de “tus dólares, tu decisión”, la frase que empleó el Gobierno al anunciar las nuevas medidas.









