El Papa León XIV rezó su primer Regina Coeli desde el estudio del Palacio Apostólico, en un día muy especial que recordó el décimo aniversario de la encíclica Laudato si’ del Papa Francisco. Durante su mensaje, destacó la gran influencia de este documento en la Iglesia y en el mundo.
El Pontífice afirmó que la encíclica “nos enseñó a todos a escuchar el doble grito de la tierra y de los pobres”. Con estas palabras, resaltó la importancia de cuidar el medio ambiente y atender a las personas más necesitadas, un legado central del Papa Francisco.
León XIV también reconoció el trabajo del Movimiento Laudato Si y de todas las personas comprometidas con la protección del planeta y la justicia social. Destacó que este compromiso es fundamental para seguir avanzando en la construcción de un mundo mejor.
En su mensaje, recordó la beatificación de Stanisław Streich, un sacerdote polaco que fue asesinado por defender a los pobres y trabajadores. El Papa pidió que su ejemplo inspire a otros sacerdotes a entregarse con generosidad al Evangelio.
El Papa mostró su cercanía con los católicos en China, recordando la Jornada de Oración por la Iglesia en ese país, y elevó una oración por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra. Además, manifestó su apoyo a quienes trabajan por la paz y el diálogo.
Antes de rezar el Regina Coeli, León XIV pidió a los fieles que lo acompañen con su oración y destacó que, aunque a veces nos sintamos débiles, debemos confiar en la misericordia del Señor y en la guía del Espíritu Santo para seguir adelante.
Por último, alentó a todos a vivir con alegría la fe, siendo “templo santo del Señor” y llevando amor y compasión a los demás, especialmente a los más pequeños y necesitados. A su vez, encomendó a la Virgen María, “Morada consagrada a Dios”, la protección de toda la Iglesia y del mundo.
Fuente: Agencia de Noticias NA









