Mediante un video publicado en la red de TikTok, la argentina Priscila Sand (27) denunció que su pareja, Salvador Zubirán Rabay, la tuvo secuestrada durante dos años en su casa del Distrito Federal, en México.
El testimonio de la joven oriunda de Campana rápidamente se hizo viral en las redes sociales. Allí, la mujer pidió ayuda desesperadamente para regresar a la Argentina junto a su hijo de nueve meses y, además, mencionó que “teme por su vida y la de su hijo”.
Según su relato, conoció a Zubirán en julio de 2023 en un restaurante y la relación rápidamente se volvió violenta. “Me vigilaba todo el tiempo, me controlaba, me golpeaba y me obligó a tatuarme su nombre en tres partes del cuerpo“, contó Priscila en el video divulgado en las redes sociales y medios digitales.
También denunció que su pareja la obligaba a tomar medicamentos con recetas emitidas a nombre de su abuelo, y que no podía moverse dentro de la casa sin ser observada por cámaras, sensores de movimiento y custodios armados.
Además, sostuvo que el control se intensificó tras el nacimiento del hijo que tienen en común, al punto de impedirle llevarlo al médico cuando se enfermaba.
Plan para escapar
Priscila logró escapar del hombre el pasado 15 de abril gracias a un plan que ideó junto a su hermana gemela. Aprovechó un descuido en el cambio de turno de los guardias, tomó a su hijo, un bolso y huyó en un auto de aplicación.
A pesar de haber denunciado el caso ante la Oficina Antisecuestros de México, aún no puede regresar a Argentina porque su expareja la denunció por “violencia familiar” y activó un Alerta Ámber por el menor, impidiéndole legalmente salir del país. Desde entonces, la joven permanece oculta y teme por su vida.
Respecto a Zubirán, la argentina afirmó que es un “hombre muy poderoso de México” y que utiliza su influencia para manipular a jueces, fiscales y policías. También denunció que su familia recibe amenazas constantes desde números desconocidos.
“Hago este video para que nadie más viva lo que yo viví. Les pido a los jueces, fiscales y policías que no permitan que este hombre siga actuando de manera impune. Que se haga justicia”, concluyó entre lágrimas.
Hasta el momento, las autoridades mexicanas no han respondido públicamente a la denuncia. Priscila también solicitó ayuda a la Embajada Argentina, pero no obtuvo respuestas concretas, mientras su pedido de auxilio sigue sumando apoyos en redes sociales.





