El Gobierno nacional anunció que se eliminarán por completo los aranceles de importación sobre los teléfonos celulares. Según estimaciones oficiales, esta medida provocará una caída de al menos un 30% en los precios finales de los dispositivos, lo que impactará directamente en el mercado local y en los consumidores.
La decisión fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien señaló que el alto precio de los celulares en Argentina se debe, en parte, a las cargas impositivas vigentes. “Hoy por hoy, un celular con 5G en Argentina cuesta el doble que en Brasil o Estados Unidos”, afirmó el funcionario durante su conferencia de prensa habitual.
El nuevo esquema se implementará en dos tramos. En primer lugar, esta misma semana se publicará el decreto correspondiente, y en ese primer tramo el arancel bajará del 16% actual al 8%. Posteriormente, a partir del 15 de enero de 2026, se aplicará la eliminación total del tributo, con lo cual los celulares importados no pagarán arancel alguno.

Esta medida abarcará tanto a los equipos adquiridos a través de couriers internacionales (como Amazon u otros servicios de compra desde el exterior) como a los dispositivos comercializados por tiendas locales que realizan importaciones masivas. En este último grupo se incluyen marcas como Apple, cuyos productos suelen llegar al país a través de canales oficiales o distribuidores autorizados.
¿A cuánto quedarían los iPhone?
Con base en los valores actuales del mercado argentino y tomando como referencia una baja del 30%, se puede calcular cómo quedarían algunos modelos de iPhone una vez completada la eliminación de los aranceles:
iPhone 15 (128 GB): bajaría de 829 a 580 dólares
iPhone 15 Pro (128 GB): de 1.049 a 735 dólares
iPhone 16 (128 GB): de 920 a 644 dólares
iPhone 16E (128 GB): de 729 a 510 dólares
iPhone 16 Pro (128 GB): de 1.080 a 756 dólares
iPhone 16 Pro Max (256 GB): de 1.299 a 910 dólares
iPhone 16 Pro Max (512 GB): de 1.539 a 1.077 dólares
Aunque esta rebaja no alcanzará a igualar los precios internacionales, la expectativa es que reduzca significativamente la brecha con otros mercados, especialmente los limítrofes como Brasil y Paraguay, donde actualmente muchos argentinos viajan para adquirir estos dispositivos a menor precio.






