Pomera Maderas, empresa forestal e industrial con plantaciones propias, produce “madera sólida de alta calidad desde hace más de veinte años”, indicó Esteban Tarnowski, responsable de Medio Ambiente y Salud Ocupacional.
“Estamos certificados con un sello de calidad internacional, que es FCC, de Manejo Forestal Responsable”, agregó en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
Según explicó, esa certificación implica que “estas prácticas son auditadas anualmente”. El objetivo es “determinar las condiciones que se están trabajando, las condiciones que se realizan, todas las prácticas dentro y fuera de la organización.
El cumplimiento del estándar internacional “es sumamente importante” en tres aspectos: “la parte ambiental, la parte social y, por último, la parte económica”.
En el plano ambiental, Tarnowski señaló que las plantaciones de la firma “tienen áreas de conservación, áreas de reservas, que son destinadas a preservar la biodiversidad. Tenemos monitoreos de aguas para ver la calidad del agua, cómo impacta la forestación en esos cursos de agua, en el suelo. Tenemos especies amenazadas o en peligro, que también hacemos el monitoreo y el seguimiento con fundaciones”. También destacó que si bien el sello exige un porcentaje determinado de conservación, “nosotros superamos esos límites y tenemos mayores áreas” con ese objetivo.

En cuanto al aspecto social interno, comentó que “Pomera Maderas tiene supervisores destinados a controlar los trabajos que se realizan, y a su vez tiene empresas contratistas”.
A estos contratistas “se les exigen ciertos requisitos, que son los requisitos legales actuales de Argentina”.
Luego añadió que “se trabaja mucho en el seguimiento de estos contratistas para que cumplan todas las normativas legales vigentes en materia de seguridad, capacitaciones, prevención, obviamente los aportes, las cargas sociales, tener día, los vehículos, las condiciones”.
Los auditores del sello FCC evalúan estos temas mediante un sistema con “10 principios y algo de 70 indicadores. Dentro de los indicadores también hay subindicadores, que se van desplegando y tienen más y más cosas. Es un número importante. No suelen mirar todos, sino que es al azar, y depende del año que vienen a auditar”.
Tarnowski enfatizó que el trabajo es dinámico y enfocado en la “mejora continua. Hoy se planta acá, mañana se planta en otro lugar. Se está modificando todo el tiempo las zonas de trabajo. Sale alguna resolución, alguna normativa de seguridad nueva. Entonces se trabaja en eso, en alguna legal también se le aplica. Tenemos que estar en plena actualización de las normativas”.
Respecto a la relación con la comunidad, explicó que trabajan “con programas educativos en escuelas, con la entrega de leña, postes, ayuda con corte de pastos, controles de hormigas. Todo lo que esté al alcance de la empresa que pueda ayudar a las escuelas y las comunidades”.
Actualmente, Pomera mantiene bajo monitoreo ambiental y social “alrededor de 40.000 hectáreas”, ubicadas “en el sur de Misiones y norte de Corrientes, que abarca la parte de Ituzaingó, Virasoro, Garruchos y Garavito”.
Además, aseguró que el modelo se comparte. “Hay muchas empresas vecinas que están certificadas también. Con algunas se trabaja en conjunto. La idea es levantar la vara entre todos y tener un manejo forestal responsable con la sociedad, con la comunidad, con los contratistas, con el personal interno”.





