Este sábado en la madrugada en el barrio Ñu Porá, de Garupá, la Policía de Misiones inició una investigación por un presunto intento de homicidio. Sin embargo, las pesquisas demostraron que todo se trataba de una falsa denuncia, ideada para ocultar un disparo accidental entre conocidos. Al final, dos hombres de 20 y 49 años, fueron detenidos.
La investigación comenzó luego de una denuncia realizada por una mujer de 34 años, quien afirmó que su hermano de 38 había sido atacado a balazos en el patio trasero de su vivienda, lindante a un descampado.
La denunciante sospechaba de cuatreros de la zona. A partir de esa versión, efectivos de la Unidad Regional X desplegaron un operativo de rastrillaje en el área y recolectaron testimonios; también indagaron al sujeto herido, quien se negó a declarar en todo momento.
No obstante, el médico policial advirtió que la herida de bala en la axila derecha de la víctima no coincidía con un disparo a larga distancia, sino que habría sido realizado a corta distancia. Esta observación hizo que la atención de los investigadores se centrara en las personas que se encontraban esa noche en el mismo terreno.

Poco después, la hermana del herido reveló que dos hombres, de 49 y 20 años, solían quedarse allí durante los fines de semana, donde alquilaban una habitación.
Con esa información, el Juzgado de Instrucción 1 ordenó la realización de pruebas de parafina a ambos sospechosos.
Frente a la evidencia reunida, la víctima finalmente contó que la noche anterior sus invitados, en estado de ebriedad, manipulaban un arma de fuego y en determinado momento, dispararon de forma accidental, y la bala impactó en su cuerpo.
Tras descubrir lo que en realidad ocurrió, la Policía de Misiones detuvo a los inquilinos e incautó el arma involucrada, un revólver calibre 22. El caso permanece a disposición de la Justicia.





