Monseñor Dante Braida, obispo de La Rioja y presidente de la Comisión de Pastoral Social de la Iglesia Católica Argentina, manifestó su rechazo al proyecto de ley para reducir la edad de imputabilidad penal de 16 a 14 años. En sus palabras, convocó a atacar el problema de raíz ya que “no nos parece que bajar la edad sea lo adecuado”.
El obispo explicó que la problemática de la delincuencia juvenil debe tratarse con de otra manera, con una mirada más abarcativa. Según él, “creemos que es una realidad que hay que abordarla de una manera amplia, multisectorial, para ir a las causas de por qué una persona tan pequeña en edad podría llegar a estas instancias de delitos tan graves”.
Desde la Iglesia advirtieron que encarcelar a los jóvenes no es la solución y que lo que realmente necesitan es “oportunidades”. Braida aseguró que “nuestros regímenes penitenciarios están abarrotados y muchas veces en las cárceles se potencian las problemáticas”. Por ello, insistió en que “poner en situación de encierro a un chico no soluciona el problema de raíz”.
El obispo también alertó sobre las deficiencias del sistema actual, especialmente la falta de lugares adecuados para la detención de menores. Destacó que ninguno de los proyectos en debate incluye fondos específicos para construir centros de detención para jóvenes.
En este contexto, Monseñor Braida hizo un llamado al presidente Javier Milei y a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich para que permitan un diálogo más amplio: “Que puedan dar tiempo para que todos los sectores sociales puedan dar su opinión y también aportar propuestas diversas para atacar realmente el problema, yendo a las causas”, expresó.
Asimismo, recordó que la postura de la Iglesia es compartida por muchas organizaciones y pidió evitar decisiones apresuradas. “El problema requiere tiempo y una apertura a un abordaje más amplio”.
Fuente: Agencia de Noticias NA








