En el imaginario popular, alimentado por las películas de acción, el protagonista que padece la mordedura de una serpiente, automáticamente se practica un torniquete, principalmente si es en la pierna, o bien si fuera en una mano o el brazo, se realiza un corte y succiona para retirar el veneno. “Nada de eso es aconsejable ni apropiado”, según el técnico ofidiólogo y guardaparque, Oscar Kuri. “Hay que tranquilizar a la persona y dejar que el veneno circule por el cuerpo. Si se realiza un torniquete, puede provocar una necrosis en esa zona, la destrucción de los tejidos”.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Kuri, quien lleva más de dos décadas trabajando con los “bichos”, como él denomina a las serpientes, dijo que “el común de la gente cree que nos morimos enseguida si nos muerde una serpiente, pero eso no es así”.
Argumentó que “cuando hay un accidente, en realidad de cualquier índole, lo primero que hay que hacer es tranquilizar a la persona que sufrió ese inconveniente. En el caso de haber sido mordido por una víbora, el veneno circula dentro del cuerpo de esa persona y cuanto más excitada y nerviosa está, la sangre también circula más rápida en la zona de las extremidades, pies y manos, que son los lugares donde ocurre el 80% de esos accidentes, que sería entre los pies y la rodilla o bien entre el codo y la mano”.
Agregó que “además de calmar a la persona, le quitamos relojes, anillos, pulseras, cadenas, todo lo que les pueda estar apretando, incluidas zapatillas, medias y si es posible lo dejamos como vino al mundo o con la menor cantidad de ropa, así el veneno puede circular tranquilamente dentro del cuerpo y no queda alojado en un lugar solo. Si fuera atacada por una yarará, por ejemplo, ese veneno produce una necrosis, una destrucción de tejidos, que sería como meter la carne dentro de una ‘minipimer’ y mixearle. Eso pasa dentro del cuerpo si lo dejamos encerrado al veneno”.
Insistió Kuri en que “el torniquete en ese lugar de la mordedura, como en las películas, no sirve porque queda el veneno concentrado en esa zona. En realidad una mordida en cualquier zona de las extremidades nos da un lapso de seis horas en adelante para llegar a un centro de salud y recibir la dosis del antiofídico”.
El guardaparque contó que “se necesitan entre 9 y 12 dosis de antiveneno para quien recibió la mordedura de una serpiente venenosa, no solo una. Eso sí, una vez que recibe la primera dosis le da más tiempo para ser trasladado o atendido con mayor comodidad”.
También tiró abajo otra de las creencias, muy observadas en las películas y que consiste en hacer un corte y chupar la sangre en la zona de la mordedura de la serpiente. “Eso no sirve, no tiene sentido por la velocidad del torrente sanguíneo. Además, si esa persona tiene una lesión en la boca y se está auto-asistiendo, tendrá una doble intoxicación tanto de la mordida como en tratar de chupar y sacar ese veneno”.

Kuri, comentó que hace 25 años se recibió y trabaja como técnico ofidiólogo y 22 de guardaparque. “La gente le tiene mucho miedo mucho y respeto a las serpientes pero a mí me encantan. Al principio yo también les temía y fue por eso que decidí estudiar para ser técnico ofidiólogo, para conocer más sobre ellas”, remarcó.
Dijo que “hay que entender que las serpientes no atacan, sólo lo hacen si se siente amenazado o está lastimado, por cualquiera de esos factores. Esos animales no son malos, ¿se puede tener un accidente con ellos? sí, obviamente, pero porque se sintió amenazado te mordió. En Misiones actualmente hay menos serpientes por el tema del desmonte, de las quemas y por muchos otros factores, pero básicamente por sacarles el medio ambiente donde vivían. Al tener más civilización, más culturización, más campos con casas, fue disminuyendo la cantidad de serpientes pero de igual manera son muchas”.
Kuri también es guardaparque y se desempeña en el Cañadón de Profundidad. Pregonamos que “no hay que matar a las serpientes porque cumplen una función. Si nosotros erradicamos y sacamos todas las serpientes del medio en el cual vivimos, habrá más ratas, una superpoblación y eso será más perjudicial para el ser humano. Actualmente hay muchas más muertes por ratas, por efecto de las heces de ellas, que por mordedura de serpientes”.
Avisar para conservarlas, no matarlas
Aconsejó que “si vemos una serpiente y podemos, lo mejor es avisar al Ministerio de Ecología, al 911, a la Municipalidad e incluso hay varias organizaciones que están trabajando en el rescate de fauna y más que nada de serpientes, dentro de Posadas y en distintos puntos de la provincia”.
Kuri dijo que “las serpientes pueden estar en cualquier sitio, incluso nadan y necesitan tomar agua todos los días así que cuanto más calor hace más posibilidades de que esté al lado de un arroyo o cerca de un espejo de agua, una pileta”.









