La Municipalidad de El Alcázar ha adquirido un terreno propio con fondos propios para la construcción de un matadero municipal, un proyecto largamente anhelado por los vecinos y que promete beneficiar a unos 70 productores ganaderos de la zona.
Esta iniciativa no solo responde a una necesidad histórica, sino que también permitirá al municipio reducir gastos, ya que actualmente se alquila un predio para realizar las faenas, y consolidar un espacio funcional y duradero para el procesamiento de carne bajo estándares de calidad.
El intendente de El Alcázar, Dr. Eduardo Vázquez, destacó la importancia de esta inversión y el esfuerzo administrativo que la hizo posible. “Vamos a ir encarando la construcción de lo que se necesita ahí para que funcione adecuadamente el matadero y los ganaderos puedan faenar sin ningún problema. Este es un esfuerzo muy grande desde el municipio porque esto es con fondo propio y es posible por una administración ordenada que permite hacer esta inversión”, afirmó.
Según Gerardo Marek, secretario de Gobierno del municipio, dijo que el matadero lleva años funcionando en un predio alquilado, pero las condiciones eran lejos de las ideales.
“Cuando asumimos la gestión, encontramos que el alquiler estaba gestionado de manera informal, sin un contrato formal, y el espacio estaba en muy mal estado. El predio había pasado por diferentes dueños, lo que complicaba la situación”, explicó Marek a Eco & Agro.
A pesar de las inversiones realizadas para mejorar el lugar, la dependencia de un espacio ajeno y las complicaciones con el propietario actual llevaron al municipio a buscar una solución definitiva.
La idea de adquirir un predio propio surgió como respuesta a estas dificultades y a la necesidad de garantizar que las inversiones realizadas beneficien directamente a la comunidad. “Invertir en un predio ajeno no era sostenible, ya que los beneficios no quedaban para el municipio. Así surgió la idea de adquirir un terreno propio para construir un matadero municipal que sea un activo permanente para El Alcázar”, señaló Marek.
El nuevo terreno, ubicado a poca distancia del pueblo y del antiguo matadero, cuenta con un “colgadero”, una estructura básica para faenas que, aunque requiere mejoras, permitió al municipio firmar un comodato por seis meses para utilizar el espacio mientras se avanza en la construcción del nuevo matadero.
Apuesta a largo plazo
El proyecto del matadero municipal no es una solución provisional, sino una apuesta a largo plazo. “Queremos construir un matadero bien diseñado, funcional y duradero, no algo provisional”, enfatizó Marek, quien anticipó que la primera etapa de la construcción comenzará en los primeros días de mayo.
Esta propuesta busca responder a las necesidades expresadas por los productores ganaderos de la zona, quienes, en una reunión reciente con las autoridades municipales, manifestaron la urgencia de contar con un espacio propio que les permita trabajar de manera eficiente y bajo condiciones adecuadas.
El matadero será administrado directamente por el municipio, que asumirá los costos del personal y cobrará una tarifa por faena. Este modelo busca aliviar la carga de los productores locales, muchos de los cuales enfrentan dificultades económicas debido a la situación de cultivos tradicionales como la yerba y la mandioca.
“El municipio cubrirá los costos del personal, cobrando una tarifa por faena. Este enfoque busca apoyar a los productores, evitando que tengan que trasladar sus animales a frigoríficos lejanos, como los de Puerto Rico, lo que implica trámites complejos y costos adicionales”, explicó Marek.
Además de los beneficios económicos, el nuevo matadero garantizará la calidad y seguridad de la carne procesada. El espacio cuenta con la habilitación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), obtenida años atrás tras cumplir con todos los requisitos.
La carne será verificada por una veterinaria con 17 años de experiencia en el municipio, asegurando que se cumplan estrictas normas de higiene. “La carne será procesada bajo estrictas normas de higiene y verificada por una veterinaria capacitada, garantizando seguridad y calidad”, destacó Marek.
La iniciativa también responde a las particularidades de los productores de El Alcázar, muchos de los cuales combinan la cría de animales con otras actividades agrícolas.
Proyecto estudiantil
El estudiante del sexto año de la Escuela Provincial de Educación Técnica (EPET) N°27, Víctor Dreguer, presentó un proyecto de obra para el Matadero Municipal, en el marco de un trabajo práctico que debía desarrollar.
La propuesta fue puesta en consideración del municipio, junto a un equipo de profesionales para evaluar la obra.
“El proyecto, basado en las dimensiones del terreno y otros estudios, es muy completo y prometedor”, afirmó con orgullo Marek.






