El segundo miércoles de abril de cada año se conmemora el Día Mundial del Rosa. Con ese nombre, lo normal es que se piense de inmediato que se está celebrando uno de los colores más románticos y delicados, pero la efeméride “esconde” un trasfondo mucho más oscuro.
Con el Día Internacional del Rosa, en realidad, se busca elevar la voz frente al acoso escolar, la discriminación, la homofobia y la transfobia.
Este movimiento se originó en Canadá cuando los jóvenes David Sheperd y Travis Price vieron a un estudiante vestido con una camisa de color rosado que estaba siendo acosado. En apoyo a la víctima, al día siguiente promovieron el uso de remeras de ese color en la escuela.
Este evento inspiró en 2007 a los miembros del Canadian Centre for Gender and Sexual Diversity a crear y promover el Día Internacional del Rosa, cuya iniciativa pretende apoyar la labor desempeñada por estudiantes, educadores, la comunidad y otras organizaciones para detener estas formas de acoso.
Ante la vital importancia de generar conciencia ante esta problemática social, que afecta a niños y jóvenes en todo el mundo, miles de personas apoyan esta causa en más de cien países, mediante actividades y eventos, publicaciones en redes sociales y donaciones a organizaciones sin fines de lucro.
Fuente: Día Internacional de








