En el paraje 2.000 Hectáreas de esta localidad, la EPET Nº 51 cumple una década de vida.
“La escuela se crea el 8 de abril del 2015, aquí en el paraje de 2.000 Hectáreas de Puerto Iguazú, por una necesidad de darle continuidad a la educación de los hijos de los pequeños productores de la zona”, compartió José Luis Cristaldo, director de la institución desde su fundación, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. En ese entonces, la comunidad ya contaba con una escuela primaria, pero faltaba una secundaria que estuviera pensada para el entorno rural y sus realidades.
Ese primer año comenzó con 33 alumnos. Hoy son 180 estudiantes los que cursan la formación técnica en Tecnología de los Alimentos. “Estamos muy felices, ya son cuatro promociones a la fecha, cuatro promociones de Técnico en Tecnología de los Alimentos. Muchos de los egresados ya están en la universidad estudiando bromatología, veterinaria”, resaltó con orgullo Cristaldo.
La celebración comenzará a las 9 horas y reunirá a alumnos, padres, docentes e incluso graduados. “Estamos muy ansiosos y felices de poder compartir entre todos los que pasaron por nuestras aulas este aniversario”.
“Cocina industrial”
La orientación en Tecnología de los Alimentos no fue una elección arbitraria. “Busca transformar estas materias primas que tenemos en la zona”, explicó el director, haciendo referencia a la producción agrícola de los pequeños productores del área.
Para poner en práctica estos conocimientos, la escuela cuenta con una sala de industria, un espacio que define “como una cocina industrial” donde los estudiantes pueden pasar “de la teoría a la práctica”. Esta sala, así como muchas otras instalaciones, fue fruto de gestiones, donaciones y mucho esfuerzo colectivo.
El sueño de un nuevo edificio
“En estos 10 años pudimos construir cuatro aulas, oficinas, más otro sector con tres aulas, que lo hicimos con ayuda del INET y con colaboración acá de la comunidad. Donaciones de mano de obra, de materiales. Y sí, fue una lucha”, relató. Hoy, el edificio cuenta con siete aulas y la mencionada sala de industria, equipada con recursos provenientes de Nación.
Pero la necesidad de espacio no se detiene. Hay un expediente en curso en la Dirección de Arquitectura de la provincia de Misiones, con número 109/21, que todavía no tiene fecha de ejecución. “Seguimos esperando el edificio nuevo”, expresó el director. El proyecto contempla cuatro aulas adicionales y oficinas, a construirse en un terreno de una hectárea ya destinado para la EPET 51.
“Nada es fácil”
Ubicada en una zona semi rural, a cinco kilómetros del casco urbano y entre 10 y 15 del centro de Puerto Iguazú, la escuela enfrenta dificultades de acceso permanentes. “Los caminos son cerrados, no es muy fácil el acceso”, comentó Cristaldo.
“A la fecha contamos con energía eléctrica trifásica y el año pasado logramos la fibra óptica con internet”, señaló, y añadió que todo se logró con mucho esfuerzo: “Todo es un proceso, una lucha cotidiana. Nada es fácil, todo es difícil y acá es más difícil aún”.
A pesar de las distancias y las condiciones climáticas, la asistencia estudiantil se mantiene. “Tenemos transporte urbano, los chicos se manejan en colectivos, los que viven lejos, y los que viven cerca, vienen caminando, aunque se complica en días de lluvia, son todas calles de tierra”, concluyó Cristaldo.









