BUENOS AIRES (NA). El flamante entrenador de Boca, Carlos Bianchi, iniciará una serie de charlas con Juan Román Riquelme para intentar convencerlo de volver a jugar en el club y la primera de esas conversaciones será nada menos que en el casamiento de la hija del “Virrey”.Allegados a ambos son optimistas respecto de la vuelta de Riquelme al “xeneize”, sobre todo porque el equipo jugará la Copa Libertadores de América, un desafío que al enganche siempre lo sedujo, aunque también aparece el interés del Palmeiras de Brasil, que también se clasificó a ese certamen.Sin embargo, el conjunto brasileño acaba de descender de categoría y por lo bajo señalan que a Román no le gustaría jugar en Segunda División y menos cuando Boca aparece en el horizonte y nada menos que de la mano de Bianchi.Es por eso que el “Virrey” aprovechará el casamiento de su hija Brenda con el zaguero de Huracán, Eduardo Domínguez, quienes hace años se unieron por civil y ahora lo harán por iglesia, para charlar en el medio del salón con Riquelme, lejos de las oficinas y del asedio periodístico. Más allá de la buena relación que hay entre ambos, el peso de jugar la Libertadores inclinaría la balanza para el regreso del enganche, según publicó ayer un matutino deportivo porteño.
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