La tristeza por el fallecimiento del bombero posadeño Juan Carlos Núñez, quién encontró la muerte en la tarde del domingo el plena tarea tratando de sofocar un incendio en las afueras de Posadas y en dicha labor salvando la vida de una camarada y dejando la suya en dicho rescate se hizo eco en las voces de sus familiares este lunes, en pleno velorio.
Gladys y Hugo, dos de los hermanos de Juan Carlos -todos misioneros-, relataron en medio una profunda tristeza y dolor a PRIMERA EDICIÓN que “No nos esperábamos este desenlace; era una persona muy joven; tenía mucho por delante y una familia hermosa por cuidar. Se desvivía por sus hijas y por su esposa”.
Gladys continuó su relato con lágrimas en los ojos y dijo: “Otra vez nos toca todo esto de vuelta; ya que hace poco perdimos a nuestros padres y eramos solos nosotros tres y un hermano que tenemos en Buenos Aires. Esto es realmente muy doloroso de hablar”.
“Creo que está de más contar como era Juan Carlos. No hay palabras, era una persona muy dada, muy generosa y amaba lo que hacía. Su trabajo lo era todo; Siempre decía cuando nos juntábamos que si algún día le tocaba morir quería ser en lo que el amaba, su profesión siendo bombero”.
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A su turno, su hermano Hugo recordó que “Hace unos diez, doce años Juan Carlos se radicó en Monte Caseros (Corrientes), de donde es oriunda su esposa e hijas. Pero siempre trabajó en Posadas pasaba unos días acá y luego se iba a Corrientes. Amaba a sus hijas y estaba organizando el 15 de su hija más grande (NdR: sus hijas tienen 13 y 5 años, respectivamente)”.
“Se fue el alma de la familia; cuando el estaba era todo risa, todo fiesta. Sinceramente es algo que no lo esperábamos; es algo que nos sorprendió, que todavía no caemos. Es un dolor muy grande”, remarcó en medio de un llanto.
Casi sin voz y con profunda tristeza Hugo volvió a resaltar que “Murió un héroe para la familia, para sus colegas, para la fuerza. Porque siempre lo dio todo. Era el primero que saltaba al camión. Para mí es mi ejemplo a seguir” .










