BUENOS AIRES. Una serie de robos organizados a supermercados se produjo ayer en distintos puntos del país y a raíz de esos desmanes y enfrentamientos entre los saqueadores y la Policía dos personas murieron en Santa Fe. En Buenos Aires, los desbordes más importantes se produjeron en San Fernando, Malvinas Argentinas y Campana.El jefe de Gabinete, Abal Medina, apuntó a gremialistas y sostuvo que “hay sectores interesados en que esto ocurra” y mencionó, en este sentido, al gremio de camioneros, gastronómicos y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).“Sabemos que los violentos no descansan. Quieren poner palos en la rueda”, indicó el jefe de Gabinete al ser consultado por la prensa por los hechos ocurridos en las últimas horas, en el marco de la presentación de la nueva flota de ómnibus de Aerolíneas Argentinas.Dijo que esos hechos “tienen el repudio más profundo del Gobierno nacional, de los gobiernos provinciales y de todos los argentinos” y atribuyó esa situación a “sectores vinculados a la política” y a los gremios de “camioneros” y “gastronómicos”, así como a “sectores disidentes de ATE”. “No hay que ser ingenuos, hay sectores que están intentando generar caos y zozobra en Argentina con el objetivo de frenar la paz social”, consignó.Buenos AiresUn tenso enfrentamiento se produjo en San Fernando cuando un grupo de manifestantes intentó y logró saquear en parte una sucursal de la cadena de supermercados Carrefour y la Policía lo dispersó con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos. Los saqueadores, que luego de un intento fallido lograron ingresar al depósito del hipermercado, habían irrumpido antes en otros dos supermercados chinos de la zona.En el episodio ocurrido en Carrefour los atacantes arrojaron piedras en su intento por avanzar sobre el supermercado, mientras que la Policía procuró contenerlos con disparos de bala de goma y gases lacrimógenos con el apoyo de Gendarmería.La tensión en la zona comenzó a media mañana, cuando decenas de personas saquearon dos supermercados chinos y luego avanzaron sobre Carrefour, a cuyo depósito de mercaderías lograron ingresar para robar diversos productos.Cerca de las 14, la Policía había conseguido alejar a los jóvenes, que en su mayoría se refugió en el acceso Tigre de la ruta 202, donde intentaron asaltar a algunos automovilistas y motociclistas.Poco después saquearon una estación de servicios Esso en Ramal Tigre e Hipólito Yrigoyen. “Nunca vi algo así en mi vida”, dijo una empleada. Ella y sus compañeros lloraron desconsoladamente cuando vieron cómo quedó el sector de maxikiosco del surtidor: arrasado. Desde la ruta, además, los manifestantes volvieron a arrojar piedras contra la Policía y los móviles de prensa, hasta que logró dispersarlos.Luego de que la Policía controlara la situación, el intendente de San Fernando, Luis Andreotti, calificó a los manifestantes como “ladrones” y afirmó que “entre comida y un LCD, eligen el televisor”.Andreotti pidió al gobernador Daniel Scioli “más presencia policial” porque “esta gente no está necesitada de alimentos: está robando y el que roba merece un castigo”.En Campana la situación, luego de los saqueos y robo a comercios y automovilistas en la ruta 9, pudo ser controlada durante la madrugada. Unas cien personas fueron detenidas, informó el secretario de Gabinete del municipio, Claudio Rodríguez.El funcionario indicó que aunque la situación está “controlada”, “todavía existe un riesgo potencial de que algo pueda ocurrir”.“Recién ahora estamos viendo un poco de calma, tratando de analizar lo que pasó. La situación estuvo controlada policialmente a partir de las 3.30, 4, pero todavía existe un riesgo potencial de que algo pueda ocurrir”, advirtió.Rodríguez dijo a radio Mitre que el jueves “a las 18” se concentraron “aproximadamente mil personas en el supermercado Carrefour de la Panamericana”, pero la Policía ya estaba avisada y lo impidió, aunque “avanzaron sobre otros comercios” para saquearlos, lo que dejó un resultado de “más de cien detenidos” y varios heridos.Los incidentes comenzaron en la tarde del jueves e incluyeron saqueos a supermercados, ataques a comercios y enfrentamientos con la Policía. Además, hasta avanzada la anoche se registraron robos y ataques a pedradas a los automovilistas y camioneros que intentaban circular en ese tramo de la ruta 9, a la altura del kilómetro 74.Ya en la madrugada, la Municipalidad informó que había al menos 24 heridos por los enfrentamientos, muchos de ellos afectados por disparos de balas de goma.El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal, anunció que fueron suspendidos los francos de todos los policías y que todos los fiscales estarán de guardia durante el fin de semana. Informó que un efectivo de la Bonaerense está en coma tras sufrir fractura de cráneo al ser agredido en un saqueo. Dijo además que por los saqueos en su distrito fueron detenidas 378 personas, las que se encuentran a disposición de la Justicia.Santa FeHubo dos muertos tras los enfrentamientos entre saqueadores y policías. Uno de ellos por heridas de arma de fuego y el otro por una herida cortante”, ratificó el secretario de Seguridad, Matías Drivet, quien agregó que entre los heridos hay dos personas con impacto de bala. El funcionario de la gestión del socialista Antonio Bonfatti se pronunció durante una conferencia de prensa a favor de “identificar los responsables”.Señaló que lo ocurrido “poco tienen que ver con situaciones de necesidad”.Confirmó que del total de 137 detenidos, tres contaban con pedido de captura, en tanto que los operativos policiales incluyeron el secuestro de un arma de fuego y distintos vehículos, entre ellos “un taxi cargado de mercadería” y “una camioneta”. La respuesta de MoyanoHugo Moyano cargó con todo. En una conferencia en la CGT de Azopardo, acompañado por las autoridades de la central, el líder camionero dijo que la presidenta Cristina Kirchner está “desfasada”, que los “lacayos que tiene alrededor le tienen miedo y dicen estupideces” y rechazó las acusaciones por la ola de incidentes y saqueos de anteayer y ayer en varias ciudades del país.“Creo que la Presidenta está desfasada. Manda a estos personajes a decir una serie de idioteces y estupideces. El Gobierno no puede pretender tener seriedad con estos per
sonajes que dicen estupideces”, lanzó. Sin mencionar con nombre y apellido a ningún funcionario, Moyano apuntó contra el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, y contra el secretario de Seguridad, Sergio Berni, de quien dijo que es “un rambo venido a menos”.El líder de los camioneros habló de “lenguaraces”, “jetones” y de “estos que les gusta hablar estupideces”, y declaró: “El Gobierno no tiene respuestas para nada, entonces intenta victimizarse”.“Berni intenta hacer que la gente nos acuse con los dedos, y quiere que vengan a pegarnos con un garrotazo en la calle. Es una vergüenza, incitan a la violencia constantemente. Lo hacen siempre”, sentenció Pablo Micheli.Moyano, por su parte, dijo: “Lo hacen al mejor estilo de las dictaduras militares. Acusan como quieren”, declaró Moyano, al tiempo que aclaró que “los camioneros somos víctimas, porque hay muchos compañeros les han sacado mercadería y los han lastimado”.“Estos señores que acusan van a tener que rendir cuentas en la Justicia. Acusan y descalifican permanentemente a los trabajadores -dijo Moyano-. Además, los medios de comunicación oficialistas alertan y meten miedo a la sociedad y después acusan a los hombres que representamos a los trabajadores”.La voz de la IglesiaPara la Iglesia, detrás de los saqueos que se produjeron en diversos puntos del país hay una mano negra. “Parecen ser operativos organizados tendientes a instalar el descontrol social”, opinó el presidente de la Pastoral Social, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano. Con todo, opinó en declaraciones al portal Valores Religiosos que crear ese ambiente “no está en el ánimo de la mayoría de los argentinos”.Por su parte, el obispo de San Carlos de Bariloche -donde se produjeron serios incidentes que obligaron al Gobierno nacional a enviar a 400 gendarmes-, Fernando Maletti, consideró que esos desmanes “fueron instigados”, si bien no arriesgó por quienes. De todas formas, dijo que “muchos argentinos están viviendo en situaciones de emergencia social y lo de Bariloche es un botón de muestra”.“No estoy en capacidad de hacer un análisis de porqué se produjeron estos hechos ni establecer quienes los instigaron”, aclaró. Y si bien reconoció “las cosas buenas que en materia social se están haciendo desde el Estado”, consideró que debería profundizarse el proceso de contención social porque “hay miles de jóvenes que hoy están a la deriva y carecen de un proyecto de vida”.





Discussion about this post