Las bolas de cristal tallado o esferas facetadas se utilizan desde hace siglos por su belleza y los efectos de luz que se pueden conseguir, pero en el caso del feng shui permiten además atraer la
energía positiva, distribuirla y limpiarla, y armonizar los espacios.
Cuando los rayos de luz se reflejan en ellas verás un caleidoscopio de colores que te harán sonreír y elevarán tu nivel energético, en definitiva te harán sentir mucho mejor.
A continuación, qué son, cómo funcionan y sobre todo lo más importante: cómo colocarlas para que funcionen correctamente.
Las bolas facetadas son esferas de cristal de alta calidad que han sido talladas en facetas o lados de forma triangular y que también pueden englobarse dentro de lo que se conoce como “geometría sagrada”, ya que forman un icosaedro.
Las facetas del cristal hacen que la luz al reflejarse en ellas emitan brillos y generen reflejos de múltiples colores.
En general estas esferas de cristal son de cristal transparente, si bien hay modelos que tienen color e incluso pequeñas cuentas añadidas para decorar y añadirle belleza.
Las esferas de colores se utilizan cuando se desea activar un elemento determinado en una estancia, por ejemplo el rojo para el elemento fuego o el verde para el elemento madera.
¿Cómo se utilizan?
La ventana de una habitación, por su entrada de energía, es perfecta para situar una bola facetada que recoja la luz de entrada y la distribuya por la estancia para generar y armonizar la energía.
Como todo en feng shui los excesos no son buenos, así que no debería haber más de una bola por estancia, y en no todas las estancias tienen por qué tener una.
A pesar de lo anterior, si colocarla en cualquier lugar te hace feliz y sobre todo, te hace sentir bien, puedes hacerlo tranquilamente, no existen contraindicaciones en este sentido y aunque solo sea por su brillo merece la pena verla.
¿Para qué se utilizan?
Su función primordial es mejorar la energía de una estancia y distribuirla, también de esa forma limpiamos parte de la energía negativa.








