Este domingo, familiares, amigos y conocidos se reunieron en la Cascada de la Costanera para despedir a Juanita, una niña de 13 años que falleció el sábado en el Hospital de Pediatría a causa de una grave infección. Conmovida, su madre pidió a quienes la acompañaran que llevaran algo de color azul, el favorito de su hija. “Sé que ahí, rodeados de quienes la amamos, podremos sentir su presencia”, dijo, invitando a todos a participar de este último adiós.
Claudio, el padre de Juanita, se mostró profundamente afectado por la pérdida, pero agradecido por el cariño recibido. “Era una nena buena, cariñosa, amable. La persona que la conocía, automáticamente la quería”, recordó emocionado. Entre lágrimas, compartió que su hija tenía una gran sensibilidad hacia las injusticias y un fuerte deseo de cambiar el mundo. “Siempre que veía alguna injusticia, se ponía a llorar. Tenía muchos sentimientos y muchas ganas de que el mundo fuera mejor”, expresó.
Desde la comunidad educativa, la rectora de la escuela a la que asistía Juanita, Elvita de Pereira da Silva, también destacó las cualidades de la niña. “Era una niña muy especial, con muchas virtudes. Artista, aplicada en sus estudios, y con un carácter muy dulce”, contó. La rectora explicó que Juanita siempre participaba en las actividades escolares, y que su talento será homenajeado en la próxima fiesta de talentos de la escuela, donde se entregará un premio en su honor. “Su cuadro para mí es el más bonito, lo tengo en mi dirección”, comentó, visiblemente emocionada.
El profesor de karate de Juanita, quien la conoció desde los seis años, también la recordó con afecto. “Tenía un nivel técnico muy bueno. Le enseñaba una vez, dos veces los movimientos, y ya los asumía enseguida”, contó. El maestro mencionó que Juanita estaba a punto de obtener su cinturón negro, y que entregará el certificado a su madre como un último reconocimiento a su esfuerzo.
La despedida estuvo marcada por el dolor, pero también por el amor que Juanita sembró en vida. Su familia y amigos la recordaron como una niña llena de bondad, con un fuerte deseo de mejorar el mundo. La comunidad educativa, sus compañeros de karate y quienes la conocieron acompañaron a su familia en este difícil momento.
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