María Morínigo dejó una huella imborrable en cientos de niños y, por eso, los tantos chicos que jugaron al fútbol en los equipos dirigidos por ella se juntan todos los 17 de agosto para recordar la creación de Palomas del Espíritu Santo, el “mejor equipo” que entrenó la mujer y que ganó en los Juegos Evita de 1975.
En la cancha del barrio Santa Rosa, los jugadores de Palomas del Espíritu Santo y las Viejas Glorias Misioneras se juntaron en la tarde de este sábado a celebrar el nacimiento del primer equipo.
¿Cómo lo hicieron? Claro, con un partido de fútbol, que como dato anecdótico finalizó 3-2 a favor de la Glorias Misioneras.
Roberto Acosta fue uno de los organizadores del evento solidario, que también incluyó un cotejo infantil entre los chicos de Carasucias, entrega de premios, chocolatada, jugos y facturas para todos.
“Estamos muy felices todos porque nos reencontramos los ex jugadores de María Morínigo es tan mega mujer luchadora social, religiosa, deportiva y social también porque ayudó a tanta gente humilde de las costas del barrio de Posadas: Villa Blosset, San Cayetano, El chaquito, Villa Urquiza. Este año logramos juntar a los ex jugadores de Palomas del Espíritu Santo, que era el equipo de primera de María, quien era director técnico de los siete equipos”.
“Nosotros siempre decimos que en la Comisión Directiva somos 14 miembros y no podemos hacer todo lo que hacía María sola, lo que ella hacía es increíble, pero bueno, ella se arreglaba para golpear puertas y que en su casa pasen miles y miles de niños. Al principio para hacer la comunión, también festejaba los cumpleaños de 15 y otras fiestas”.
En tanto, Alfonso “Fafi” Díaz contó a PRIMERA EDICIÓN que “a me dejó como primera enseñanza el amor al prójimo, después creer en Dios y también el ser buena persona en tu vida. Aprendimos mucho porque todos éramos su familia”.




