En los últimos días la comuna posadeña inició la tarea de intimar a los propietarios de los vehículos que se encuentran estacionados en la vía pública, en situación de abandono y sin posibilidad de desplazarse, con el propósito de liberar esos espacios para el tránsito y como medida sanitaria preventiva.
De acuerdo a lo informado por la Secretaría de Movilidad Urbana, son más de 200 (doscientos) entre autos, camionetas y colectivos, que deberán retirarse. Notificarán al frentista o al propietario del vehículo abandonado para que lo retire por sus propios medios y si no hubiera respuesta, el siguiente paso administrativo será la compactación.
Transitando por distintos puntos de Posadas se pueden observar vehículos abandonados en la vía pública, incluso en barrios cercanos al microcentro, donde “duermen” hace años sin varias de sus partes, corroídos por el paso del tiempo, incluso colectivos y semirremolques, muchas veces por desconocimiento o negligencia de los propietarios, no efectúan el trámite para darlos de baja.
El secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “avanzamos con el relevamiento de autos abandonados en la vía pública y va de la mano con el tema de la descacharrización. Ocurre que nos topamos con diversas situaciones en distintos puntos de la ciudad donde resulta más exponencial uno o dos autos abandonados en barrios muy cercanos que ya prácticamente se consideran del centro a que otro más alejados, que de igual manera tampoco se justifica”.
El funcionario contó que “el relevamiento lo encaramos con nuestro equipo pero también con todos los presidentes de barrios, los delegados municipales, porque hay que adentrarse a los barrios, son ellos quienes conocen muchas veces a quiénes pertenecen los autos que están allí abandonados hace años en una plazoleta, o de algún taller de la zona que no tiene lugar y los van colocando en ese sitio transitoriamente. La participación de los vecinos es fundamental porque ellos mismos nos ayudaron a retirar vehículos que quedaron allí y terminaban siendo un criadero de mosquitos, por ejemplo, o que los niños de metían adentro, con el peligro que ello representa, entre tantos casos”.
En cuanto a las cifras, Jardín señaló que “son más de 200 (doscientos) los autos que ya tenemos perfectamente determinados, que seguramente se irá incrementando con los datos de otros barrios más alejados y donde también pasa lo mismo”.
Vale aclarar que los vehículos en cuestión son “los que se encuentran en la calle o sobre la vereda. Si alguien tiene ese mismo auto en su terreno y cumple con las condiciones sanitarias, es decir que pasa un relevamiento del índice larvario, por ejemplo, y está limpio, puede seguir teniéndolo. Ahora si se acumula agua, basura y es un peligro tampoco puede tenerlo en esas condiciones”.
En la misma línea dijo que “eso nos pasó con la propia policía, con los autos que terminan retenidos en las comisarías y quedan allí. Para eso ya estamos también trabajando con el Ministerio de Gobierno para llevarlos a los corralones correspondientes”.
Jardín remarcó que “desde la gestión del intendente Stelatto se hace un enorme esfuerzo con una gran inversión en infraestructura, asfaltando, iluminando, cortando el pasto, barriendo y no puede ser que haya autos tirados en la calle, que generan conflictos, desde dengue hasta animales como roedores, perros o gatos que tienen cría ahí adentro, algún linyera que duerma ahí, hay muchas situaciones que ocurren”.
También el funcionario detalló que “la realidad nos muestra que también hay talleres mecánicos y derivados de ellos, que también tienen una gran cantidad de vehículos en la calle, rotos, a simple vista sin poder funcionar, y a lo que apuntamos es que el propietario se haga cargo, si es que lo tiene y sino, procedemos a limpiar”.
Procedimiento
Jardín comentó acerca del procedimiento que llevan adelante actualmente sobre el tema de los autos abandonados en la vía pública y dijo que “a los propietarios de los mismos se les da 72 horas para retirarlos de ahí, que los ingresen a su domicilio, que se hagan cargo y que liberen la traza de circulación vehicular”.
Siguió detallando que “concluido el tiempo normativo, y si no hubo acción positiva, estamos ya en condiciones de poder retirarlo y llevarlo al corralón de tránsito, donde ahí comenzamos el proceso de los seis meses que dicta la ordenanza del año 2020, donde pasado ese período, un vehículo en el corralón de tránsito municipal ya es susceptible para la compactación, obviamente con todo el procedimiento de que se libren los edictos. Cuando se va a dar de baja un vehículo, se hace todo el procedimiento por medio del Juzgado de Faltas y quedan condiciones, ya en caso de que la persona no fue a retirar o no se presentó, para hacer la compactación”.
Recordó que “una de las políticas que la gestión de Stelatto siempre tuvo es el tema de la compactación de vehículos, no otra solución como por ahí se plantea en otros lugares, que es el remate. El intendente siempre fue firme en esa idea de generar la compactación de todo el material rodante y que salga de la provincia como un chatarra en forma de cubículo”.
Un corralón más descomprimido
Por otra parte, Lucas Jardín, secretario de Movilidad Urbana, señaló que “en el corralón municipal, luego de la última compactación que se realizó, nos quedan actualmente unas mil motos, aproximadamente, porque teníamos más de 4.500 motocicletas cuando comenzamos la gestión del intendente Stelatto, lo que consideramos un número importante”.
Resaltó que “en vehículos también se redujo el número porque estamos en el orden de los cien en el corralón. Hay que destacar el trabajo que se viene haciendo de darle una continuidad al trámite administrativo, las convocatorias a los propietarios y si nadie los reclama, allí la Justicia nos permite avanzar en el compactado, que es lo que ya hicimos. De igual manera, se avanzó mucho en la prevención y eso empieza a reflejarse en la cantidad de autos y motos que terminan quedando olvidados que es menor”.
