Ya pasaron tres años desde la muerte de Pelé, el “primer astro” del fútbol. Edson Arantes dos Nascimento, uno de los mejores futbolistas de la historia, falleció el 29 de diciembre de 2022 a sus 82 años en San Pablo, afectado por un cáncer de colon. Tuvo una despedida multitudinaria en Villa Belmiro, el estadio del Santos en donde surgió al mundo con su juego maravilloso.
Ese joven nacido el 23 de octubre de 1940 en Tres Corazones, Minas Gerais, y que se estableció en el litoral paulista solo para jugar en el Santos desde sus 16 años, asombró en el Mundial de Suecia 1958, con sus 17 años y un juego deslumbrante (junto con grandes jugadores como Garrincha, Vavá, Zagallo y Gilmar, entre otros) que coronó a Brasil el campeonato mundial que Uruguay le había arrebatado en el histórico “Maracanazo” de 1950.
Si bien el fútbol que a nivel global reapareció en escena con el Mundial de Brasil en 1950 -tras el parate impuesto por la Segunda Guerra Mundial- siempre tuvo un costado comercial que sostenía a los clubes para la conformación de equipos más o menos poderosos, la irrupción de Pelé con el Santos marcó una etapa fundacional en negocios a gran escala.
Al regreso de su consagración con la “Verdeamarela”, comenzó una etapa absolutamente triunfal con el Santos en los deportivo (campeonatos locales, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental dos veces seguidas en ambos casos) y un salto recaudatorio que marcó un antes y un después en el fútbol: en todo el mundo querían ver al “Santos de Pelé”, un equipazo inolvidable por el que se pagaba mucha plata para verlo en acción.
“Los Globetrotters” del fútbol llevaban su arte allí donde los contrataran y si bien esa gira constante les quitaba competitividad a nivel local, siempre se las arreglaron para mantenerse a flote. A tal punto que entonces jamás sufrieron los sobresaltos que el Santos vivió en este siglo, y que acaba de llevar al descenso por primera vez al “Peixe” en su historia.
Tras destronar al poderoso y granítico Peñarol en Sudamérica, y al Benfica (con Eusebio, “La pantera de Mozambique”, como estrella) y al Milan en Europa, el Santos siguió sumando algunos títulos locales más, y cuantiosas ganancias producto de sus giras mundiales.
Uno de esos partidos fue en 1964 en Santa Fe, ante el modesto Colón que jugaba en Primera B, y fue triunfo “Sabalero” por 2-1, una victoria mítica que se agrandó con el paso del tiempo (allí nació aquello de “Cementerio de los Elefantes” para el estadio rojinegro) y porque el Santos y Pelé nunca pudieron tomarse revancha, ya que Colón evitó jugar un segundo partido.









