Si tuvieras que medir tu nivel de ansiedad ¿en cuánto estarías?, al 50%, al 100%, pero ante todo, ¿qué es la ansiedad? Según el diccionario es: “Afección por la que una persona tiene preocupación y sentimientos de miedo, terror o intranquilidad excesivos”. Puede llevar a otros síntomas como sudoración, inquietud, irritabilidad, fatiga, falta de concentración, problemas para dormir, dificultad para respirar, latidos cardíacos rápidos y mareo.
La ansiedad es en definitiva “EXCESO DE FUTURO”, son las tormentas que muchas veces nos generamos nosotros solos y que solo ocurren en nuestra mente. Es estar preocupados, usando mal nuestra imaginación y no es prepararnos por si algo malo pasa, es sufrir por cosas que no sabemos si van a ocurrir.
La ansiedad está asociada con el color naranja y con el índigo, ambos en su lado negativo.
La ansiedad es una emoción controladora, cuando estamos en esa situación no dejamos que la vida fluya, queremos que todo sea como nosotros queremos y en realidad no tenemos el control de nada. Sí hay cosas que queremos que no se terminen, pero todo tiene un ciclo y justamente por eso es importante vivir como si fuera tu último día, apreciando y disfrutando de las personas que te rodean siendo y sintiendo amor.
Con el color naranja debido a la energía en exceso pero aplicada desde el temor, con esa sensación de desesperación. Este color adentro nuestro está relacionado con los intestinos y el sistema reproductivo.
El color índigo se muestra en su lado negativo desde la ilusión donde nos imaginamos cosas que no sabemos si van a ocurrir. El color índigo se encuentra en nuestro entrecejo, el llamado ”tercer ojo”, asociado a la glándula pineal, a la clarividencia, este color asociado al cerebro, nos invita en su lado positivo a trabajar el vivir en el tiempo presente.
Con el color naranja en su lado positivo recuperas tu alegría, tu vitalidad, puedes dejar aquello que no suma en tu vida y trabajar el desapego.
Energéticamente el color naranja y el índigo trabajan juntos, son opuestos complementarios, así que sus características se potencian, ya sea para su lado positivo o su lado negativo.
Así que cuando tengas algún ataque de ansiedad, respira tranquilo, toma agua, y visualízate envuelto en un azul profundo, y ahí encuentra la calma, vuelve a tu centro, no es fácil pero si controlas tu mente controlas tu vida, ¡vive en el presente!
¡Feliz Domingo!
Colabora Gabriela Gómez
Cromoterapia
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