“Naces solo y mueres solo y en el paréntesis, la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo”, dijo el psicoanalista Erich Fromm.
Pero, ¿qué es compartir? Encontré que compartir significa abrirnos a los demás, transmitir nuestras preocupaciones y también vivir nuestras alegrías con los demás. Sin embargo, muchas veces la sociedad en la que vivimos nos lleva a aislarnos, para lo bueno y para lo malo, a vivir nuestra vida sin tener en cuenta a los demás.
En el mundo que estamos viviendo pareciera que compartir está olvidado.
Esta cultura que nos lleva a la individualidad, complica esa mirada, sin embargo tengo esperanza.
Durante los trabajos en grupos me doy cuenta que si no tenemos con quien compartir nuestros logros, sentimientos, afectos, nada parece tener sentido.
Quizás no nos hayamos dado cuenta todavía, pero estamos en camino. El hombre por naturaleza social, se desarrolla con otro.
Por eso compartir es parte de nuestra naturaleza.
Las heridas que vamos teniendo en la vida nos hacen cerrarnos y a veces estar distanciados de los que más queremos, pero en cuanto recibimos una mirada de cariño una palabra de aliento, esa rigidez comienza a ablandarse y aparece el amor, compartir, el ser solidario y sale lo mejor de nosotros.
Quizás eso sea lo que necesitamos, más encuentros, abrazos, miradas y sentir que nuestra vida le importa al otro.
Compartir nuestros sentimientos, nos vuelve más humanos, nos acerca y al suceder esto cambia el ambiente donde nos desarrollamos y nos sanamos en todo sentido.
Hoy te pregunto: ¿te animás a compartir lo que sentís? ¿Buscás compartir tu vida emocional con los que te rodean o mantenés distancia por miedo a que te lastimen?
Pensar y reflexionar en esto nos puede ayudar a animarnos a compartir, a abrirnos a los demás, iluminar nuestra vida y llevar luz, animando a otros a hacer lo mismo.
Bendiciones.






